Quedan pocas horas para despedir el 2021 y es tradición entrar en el nuevo año tomando las 12 uvas. Pero hay que ser consciente de los posibles peligros que se pueden desprender de esta práctica, sobre todo para los más pequeños de la casa. Así lo advierten desde la Sociedad Española de Otorrinoloringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (SEORL-CCC), y es que los menores de 5 años, al no estar acostumbrados, pueden atragantarse con esta fruta, ya que su textura y tamaño pueden obstruir sus vías respiratorias. Comer uvas es la tercera causa de asfixia entre los niños.

"La laringe de los niños está bastante más alta y los pequeños no tienen desarrolladas todas las habilidades para la masticación", explica el doctor Faustino Núñez. "Con la premura de las campanadas es muy fácil que se cuele una uva entera. Hay que tener en cuenta que las uvas tienen el tamaño ideal para impactar en la vía aérea y obstruirla como un tapón de corcho".

La maniobra de Heimlich es la mejor opción en caso de atragantamiento, aquí te explicamos algunos pasos para practicarla, no obstante los expertos recomiendan la prevención para no encontrarnos en esta situación. "Con los nervios del momento hay poco que hacer en caso de que un niño se atragante con una uva, a veces pecamos de optimistas y no nos damos cuenta de que la deglución es un proceso de aprendizaje, hay que introducir alimentos que puedan expulsarse con la tos", argumenta el doctor Núñez.

Las claves para actuar en caso de atragantamiento

Los médicos aseguran que es necesario estar preparado para intervenir en caso de que algún familiar o conocido se atragante con la comida. Actuar rápido y de forma correcta puede salvar una vida. Lo primero y más urgente: llamar al 112. Una vez que han sido alertados los sanitarios se debe intervenir mientras se espera a la ambulancia.

"Antes de nada la persona que está atragantada tiene que toser. Hay que intentar que el cuerpo expulse lo que obstruye la respiración. En caso de que el paciente no pueda debemos empezar la reanimación", relata Juan Antonio Rodil, médico del Servicio de Atención Médica Urgente. El facultativo asegura que este tipo de problemas afectan, sobre todo, a los niños y a personas mayores.

Si se observa que el paciente no puede toser se debe realizar la maniobra de Heimlich. "Se coge a la persona por las axilas, situamos un puño por encima del ombligo y ponemos la otra mano encima haciendo presión para dentro y hacia arriba hasta que salga el objeto que obstruye las vías respiratorias", relata el facultativo.

Los expertos del SAMU mantienen que los alimentos que más problemas de este tipo provocan son el jamón serrano y los calamares fritos. "No es nada complicado, hay que perder el miedo a hacer cualquier maniobra, lo mejor es actuar antes de que lleguen los médicos", señala el médico.