Estas son las razones por las que deberías evitar tomar sardinas en lata

Abusar de los productos enlatados puede tener consecuencias para la salud

Las sardinas en lata contienen altas cantidades de omega 3

Las sardinas en lata contienen altas cantidades de omega 3 / GETTY IMAGES

R. A. C.

Recurrir a los productos en la lata es una practica cada vez más extendida. Las facilidades y la variedad que proporcionan los han convertido en un recurso fácil para la alimentación. Algunos de los más solicitados son los mejillones, el atún o las sardinas pero, al margen de su son o no cómodos debemos preguntarnos si es favorable para la salud si consumo de una forma habitual y cuantas veces a la semana se recomienda incorporarlos en nuestras comidas.

Lo primero que debes tener en cuenta es que el proceso de conservación y enlatado puede variar las propiedades del contenido. Mientras que en algunos casos puede suponer un mayor aporte de nutrientes, también puede suponer una reducción de vitaminas si se compara con el mismo producto fresco. Aquí te explicamos algunas razones para que entiendas el porqué no debes abusar del consumo de sardinas en lata.

Contienen altas cantidades de sodio

Esto se debe a que se usa la sal como conservante. A causa de esta elevada cantidad de sodio se pueden llegar a sufrir diferentes problemas, afectando a la tensión arterial. También podría provocar una mayor retención de líquidos y problemas cardiovasculares.

Más calorías y grasas

En las sardinas en lata el contenido de Omega 3 es superior a los productos frescos. Esto se debe al empleo de aceite para poder garantizar su conservación pero, no hay que dejar de lado que esto supone que son alimentos que sufren de un aumento de calorías, colesterol y grasa.

Elevado contenido de sal y azúcares

Precisamente por esto, solo se deberías consumirlas de manera puntual. Además, tampoco deberían utilizarse para reemplazar las propiedades nutricionales que son aportadas por parte de los alimentos frescos.

Contienen bisfenol-A

El bisfeno- A es un compuesto orgánico que se emplea desde los años 60 en el recubrimiento plástico del interior de las latas para que no se oxiden. Al mismo tiempo que protege los alimentos, se filtra en ellos y acaba llegando al organismo, siendo nocivo para la salud. Aunque ha habido muchos estudios relacionados, no se conocen por completo sus consecuencias; y se cree que puede modificar la manera en la que actúan los estrógenos y la testosterona. De esta manera, afectaría tanto al cerebro como al sistema reproductivo.

Por todas estas razones es recomendable que no abuses de los alimentos en lata. Lo recomendable es tomar entre dos y tres latas siempre y cuando no tengas el colesterol muy alto, ya que en ese caso podría sufrir problemas de hipertensión, diabetes o retención de líquidos. En la medida de lo posible será necesario optar por alimentos bajos en sal y que no conserven en aceite.

Beneficios de la comida en lata

No todo es malo en el consumo de comida envasada. También hay algunos beneficios importantes. Gracias a ella podemos consumir sardinas en lata y otros ingredientes que, de otra forma, puede que no pudiésemos comer por precio, falta de tiempo para prepararlos o falta de disponibilidad.

Además, de esta manera se conservan durante mucho más tiempo que cualquier alimento fresco. Así podrá guardarse en la despensa y comerlo cuando se quiera sin preocuparse casi de la fecha de caducidad.