Pasamos por momentos complicados y solo hay que consultar las estadísticas con el fin de comprobar que la ansiedad está disparada, siendo uno de los problemas de salud mental más comunes ahora mismo.

Muchas personas necesitan medicarse y el Lexatin es una de las pastillas que se suele recetar, una benzodiacepina que, si bien ayuda con la ansiedad, lo cierto es que tiene una enorme lista de efectos secundarios.

Además, en el caso de este medicamento es muy raro tomarlo y no padecer al menos un par de ellos, los más usuales.

Mareos y confusión son efectos secundarios que afectan a todo el que lo toma

Cuando se comienza a tomar Lexatin enseguida se calma la ansiedad, pero a cambio hay que padecer una sensación de mareo, con visión borrosa, somnolencia o incluso debilidad muscular.

Este último síntoma, que quizá es el que más alarma, es normal puesto que estamos tomando un relajante muscular, que incluso a veces se usa en las lesiones de espalda para que los pacientes duerman mejor.

Por suerte, los efectos secundarios no son permanentes. Se dan más al inicio del tratamiento o cuando se aumenta la dosis hasta que el cuerpo se acostumbra, aunque si notamos que los mareos son excesivos o estamos muy confusos es mejor llamar al médico.

A largo plazo se puede tener adicción

El peor efecto secundario de este tipo de medicamentos se da a largo plazo y es que nos podemos convertir en adictos sin darnos cuenta, tomando pastillas de Lexatin sin que en realidad nos hagan falta.

Llevar un estrecho control médico es imprescindible, pues será nuestro doctor el que nos diga si estamos tomando demasiado Lexatin y si hay que ajustar la dosis.

Nunca se debe dejar de tomar “de golpe”, pues nos puede provocar ansiedad y nerviosismo, de forma que lo mejor es ir bajando la dosis hasta dejar de tomarlo si no lo necesitamos o si el médico comprueba que tenemos problemas de adicción.