Adiós al aire acondicionado: estos son los trucos del médico Felices para enfriar tu cuerpo antes de dormir

Dormir mal durante el verano es un problema común que puede tener consecuencias para nuestra salud.

El calor dificulta el descanso y no siempre sabemos como combatirlo de forma efectiva. El aire acondicionado es el recurso más utilizado, pero los expertos en salud desaconsejan dormir con él puesto.

Además de no estar recomendado, dormir toda la noche con un electrodoméstico encendido no es asequible para todos los bolsillos, ya que encarecerá la factura de la luz.

Tres trucos para combatir el calor sin aire acondicionado

El doctor Jose Manuel Felices, profesor en la Universidad de Murcia y especialista en radiología, enseña a través de su cuenta de TikTok tres métodos para refrescarnos y "encender el aire acondicionado de tu cuerpo" antes de meternos en cama.

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Agua en las muñecas

El primer consejo es la forma más inmediata de "bajar hasta medio grado" nuestra temperatura corporal. Coloca tus muñecas bajo el grifo del lavabo y deja correr el agua durante 30 segundos.

De esta forma, según explica el divulgador, estaremos enfriando directamente la sangre que va al resto de nuestro cuerpo y nos sentiremos más frescos durante los primeros minutos de meternos en cama.

Calcetines húmedos

Este segundo método es más eficiente para quienes se despiertan en mitad de la noche por culpa de las altas temperaturas. Moja unos calcetines que tengas por casa, mételos en el congelador y sácalos cuando vayas a irte a dormir. Felices advierte, "no te los calces" o conseguirás el efecto contrario al buscado. Basta con ponértelos rodeando los tobillos para poder refrescarte más tiempo mientras descansas.

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El "método egipcio"

Este método se utiliza en zonas cálidas desde la antigüedad y muchos hoteles de lujo de lugares como Dubai siguen recurriendo a él hoy en día. El especialista muestra en su vídeo cómo pulveriza agua fresca sobre las sábanas "hasta que quede humedecida por completo".

Así conseguiremos que el agua se evapore mientras dormimos, consiguiendo que la temperatura baje unos grados y tengamos la sensación de "dormir sobre un aire acondicionado".