¿Qué es la dieta ayurvédica?

Descubre en qué consiste la dieta ayurvédica y todos los beneficios que aporta a la salud de tu organismo

Alexandra Marcos

La dieta Ayurvédica es también conocida como la dieta de la ciencia de la vida, porque está basada en la filosofía india del equilibrio entre el cuerpo, la mente y el espíritu, combinando la medicina nutricional con los cinco grandes elementos que rigen el Universo: agua, tierra, fuego, aire y éter.

No es una dieta que haga énfasis en las calorías que se consumen, sino en la forma que tienen los alimentos de metabolizarse en nuestro organismo y la armonía o no de estos con nuestro cuerpo.

Características y beneficios de la dieta ayurvédica

La dieta ayurvédica se caracteriza por ser totalmente personalizada: establece un sistema que te ayuda a diferenciar cuáles son los alimentos más beneficiosos para ti y, con base en el grupo que pertenezcas, podrás elaborar un menú que permitirá dotarte de tus necesidades específicas, así como de los beneficios concretos para tu cuerpo y constitución.

Además, esta dieta combina la nutrición con las técnicas complementarias de meditación y relajación, para que controles la posible ansiedad y el impulso de comer excesivamente.

Como resultado, se obtiene la optimización de la selección de las energías y del funcionamiento de nuestro organismo, no solo orientado a una disminución o control de peso, sino a todo un proceso en el que notaremos múltiples beneficios:

●    Reducción del estrés y la ansiedad.

●    Control de la presión arterial y del colesterol.

●    Fortalecimiento de los músculos.

●    Alineación del equilibrio metabólico.

●    Mejora de los problemas de inflamación y mala digestión.

●    Contribución a recuperar el correcto ajuste hormonal de forma natural, gracias al equilibrio alimenticio.

La dieta ayurvédica opta por tres comidas diarias, basadas en alimentos:

●    Naturales, frescos y ligeros, como el arroz, el trigo, la cebada, el rábano, la miel y la leche.

●    No procesados, de fácil digestión y preferentemente de origen vegetal.

●    Frutas y verduras de hoja verde.

También debemos prestar atención a la forma en la que comemos: de manera regular, pausada, iremos primero tomando alimentos dulces, para pasar a ácidos, amargos, salados y, en último lugar, cuando el organismo esté preparado, abarcaremos los picantes, amargos y astringentes.

Balance y equilibrio, energía y estabilidad. Los pilares para que tu cuerpo se pare, te oiga y responda de la manera en que se convierta en uno con el alimento que recibe.