Se acabaron las espinas: los 5 pescados más sabrosos que encantarán a tus hijos

Es todo un reto que los más pequeños se habitúen a una dieta equilibrada en la que todos los alimentos estén presentes. Como padres, el miedo a que se atraganten con alguna espina o hueso hace que tengamos miedo de incorporar carnes o pescados a su dieta, los cuales son fundamentales para una alimentación de calidad.

Con estas cinco alternativas te aseguramos la tranquilidad plena con tus pequeños. Pondrán disfrutar de los beneficios del pescado sin que tú tengas que estar apartando cuidadosamente las espinas.

Si quieres saber cuáles son los que deberías incorporar en su dieta, ¡sigue leyendo!

¿Qué debes hacer si se te clava una espina en la garganta?

Sabrosos y sin espinas: 5 pescados aptos para los niños

Salmón

Fuente de ácidos grasos y omega-3, el salmón es el alimento estrella para los niños.

La cantidad de nutrientes que tiene y lo fácil que es de preparar, además de contar con una variedad enorme entre los que se encuentran los que no tienen espinas, hacen que se posicione entre los primeros puestos de nuestra lista de la compra.

Merluza

Este pescado banco se vende comúnmente en medallones, lo cual hace la ingesta aún más fácil para los niños.

Desde los clásicos filetes empanados o rebozados a platos mucho más elaborados, la merluza tiene infinidad de posibilidades de preparación. ¿Te animas con alguna?

Bacalao

Fuente de proteínas, bajo en grasas y fácil de cocinar, el bacalao es otro de los reyes de esta lista.

Se suele vender sin espinas y también tiene múltiples formas de preparación: desde su versión con patatas a los buñuelos o croquetas que se pueden hacer con él.

Abadejo

Similar al que anteriormente hemos mencionado, el abadejo es muy fácil de incorporar a las dietas de los niños debido a su suavidad.

Lubina

Aunque este pesado pueda parecer más elaborado, la textura firme que tiene hace que las espinas salgan con facilidad una vez esté cocido.

Fuente de vitaminas y proteínas, es candidato para ser incorporado con más frecuencia a la dieta de los más pequeños.

Algunos trucos que te pueden servir para hacer que tus hijos te pidan comer más pescado es adornando los platos con verduras coloridas, incorporando alimentos adicionales que les gusten (patatas fritas, queso o galletas saladas) o acompañar el propio pescado con salsas sabrosas.

Los pequeños son los mayores críticos culinarios y es cuestión de tiempo a que se acostumbren a ciertos alimentos. Eso sí, no olvides poner tu grano de arena e ir habituándoles a los alimentos más beneficiosos para su día a día.