Existe la falsa creencia de que, cuando una mujer menstrua, siempre tiene la posibilidad de poder quedarse embarazada. Y nada más lejos de la realidad. 

Hay ocasiones en que a pesar de tener la regla todos los meses, estemos ante un trastorno llamado anovulación. Un trastorno que se diagnostica entre el 3% y 4% de mujeres que tienen problemas para quedarse embarazadas. 

No es lo mismo tener la regla que ovular

La menstruación y la ovulación son dos procesos distintos. Aunque están sincronizados y relacionados en diferentes momentos del ciclo ovárico y uterino y coexisten, no dependen del otro para ocurrir. 

La anovulación se produce cuando los ovarios de la mujer no son capaces de liberar ningún óvulo en ningún momento del ciclo menstrual. Esto supone, por tanto, que al no haber ovocitos, no podrá producirse la fecundación y consecuentemente, generar un embrión.

Como explica la doctora Begoña Martínez, directora médica de IVI Pamplona.

"Hasta un 35% de mujeres presenta problemas de fertilidad, pudiendo ser la anovulación una de las causantes de este problema. El origen puede ser por una enfermedad crónica o deberse a algo circunstancial como situaciones de estrés o bajo peso, por lo que dependiendo de la causa el especialista actuará de manera personalizada".

Los problemas de infertilidad provocados por la anovulación pueden solucionarse según la causa que esté detrás del trastorno.

Causas de la anovulación

Hay momentos en la vida de la mujer en que no se produce ovulación, como son el embarazo y la lactancia. Pero fuera de ellos, la anovulación crónica es un trastorno habitual en las consultas de ginecología. 

Entre las causas que la provocan las más habituales son: 

  • Amenorreas hipotalámicas: se trata de faltas de regla debidas que el hipotálamo, deja de producir la hormona encargada de iniciar el ciclo menstrual. Altos niveles de estrés, un exceso de ejercicio físico o una excesiva pérdida de peso pueden provocar la paralización de la segregación de esta hormona. 
  • Anovulación crónica funcional.
  • Padecer síndrome de ovario poliquístico.
  • Hiperprolactinemia: niveles altos de prolactina (encargada de activar la leche materna).
  • Problemas de tiroides
  • Fallo ovárico prematuro.

Síntomas y diagnóstico

Los principales síntomas asociados a esta causa son: 

  • Reglas muy irregulares o la falta de ellas (amenorrea).
  • Ciclos menstruales de más de 35 días.
  • La ausencia de cambios en el moco cervical, los sangrados uterinos excesivos.
  • Infertilidad.  

Precisamente es el momento en el que la mujer busca el embarazo y no lo consigue, cuando se diagnostican la mayoría de los casos de anovulación. 

Para identificar a una paciente con anovulación se requiere de una exploración física, una historia clínica exhaustiva y llevar a cabo analíticas y ecografías en diferentes fases del ciclo para comprobar si ocurren los cambios que son propios del ciclo menstrual. 

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¿Tiene tratamiento la infertilidad provocada por la anovulación?

Pues según los expertos en ginecología la resolución del problema de la infertilidad provocado por la anovulación va a depender de la causa que la esté provocando. 

Cuando la causa está en el peso, el estrés o el exceso de deporte, las primeras medidas para ponerle solución son normalizar el peso, reducir la práctica deportiva si se hace en exceso y corregir la disfunción de otros órganos como riñones, hígado o tiroides. 

Aunque, no siempre se llega a descubrir la causa y, por tanto, no se puede corregir el problema, llegado este caso se puede recurrir a los tratamientos de reproducción asistida para lograr el embarazo.

"En función del resultado de las pruebas, la complejidad de la situación y de la historia clínica de la paciente y su pareja, se recomendará la opción de reproducción asistida más adecuada.

Son tratamientos que por suerte están disponibles y permiten a cada vez más mujeres cumplir sus sueños de ser madres", añade la Dra. Martínez.

Normalmente estos tratamientos suelen ser:

  • La inducción a la ovulación, recomendada, sobre todo, para mujeres con síndrome del ovario poliquístico.
  • Inseminación artificial. 
  • Fecundación in vitro. 

Y en los casos de fallo ovárico, siempre existe la opción de convertirse en madre por donación de ovocitos.