PSICOLOGÍA

Depresión sonriente: Qué es y por qué los expertos la consideran más peligrosa que los otros tipos

Los casos de depresión han aumentado un 28 % desde que apareció la Covid. Entre ellos destaca la 'depresión sonriente', que puede pasar desapercibida incluso al entorno más cercano.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que más de 280 millones de personas en el mundo sufren depresión, el 3,8% de la población mundial.

Un trabajo de la Universitat Oberta Catalunya (UOC) en colaboración con el hospital de Sant Pau, publicado en la revista científica 'Journal of Neurology', revela que la fatiga en los pacientes con postcovid está relacionada con padecer ansiedad, depresión y apatía.

Además, un estudio publicado en 'The Lancet' afirma que los casos de depresión mayor aumentaron un 28 % desde que apareció la COVID-19.

Y entre ellos ocupa un lugar importante la 'depresión sonriente', un tipo de depresión que puede pasar inadvertida incluso al entorno más cercano.

¿Qué es la 'depresión sonriente'?

El término 'depresión sonriente' hace referencia a los cuadros depresivos que cursan con la sintomatología típica asociada a dichos trastornos, pero en los cuales el sujeto diagnosticado muestra un afán de ocultamiento.

  • "Este anhelo redunda en una posición activa para que las personas que lo rodean no perciban el malestar al que está haciendo frente", explica Vanessa Rodríguez, profesora de Psicopedagogía en la UOC.

El hecho de que las personas que la padecen se esfuercen en esconder su malestar se traduce en una mayor dificultad para detectarlo. Por eso, los casos diagnosticados podrían ser una porción muy pequeña de todos los existentes.

Sin embargo, quienes la sufren experimentan el mismo malestar que una persona con depresión típica. Y, de hecho, son conscientes de lo que les pasa. O, al menos, de que algo no va bien.

Culpabilidad por experimentar malestar

Pero hay varias razones que pueden llevarlos a intentar ocultarlo. Una de ellas es creer que su obligación es ser feliz y que no pueden mostrar emociones negativas. Y como afirma la experta:

  • "Actualmente, vivimos en una sociedad en la que ser feliz es un imperativo.
  • Junto a esta dictadura de la felicidad ha ido acrecentándose un individualismo desde cuya óptica se tiende a minusvalorar las circunstancias personales, sociales y estructurales de un sistema decidido a convencernos de que la salud y la enfermedad están ligadas casi exclusivamente a deficiencias psicológicas personales.
  • Y como la autodeterminación y las capacidades propias son los ejes vertebradores de nuestro bienestar, se presupone que estar bien o no estar bien depende exclusivamente de uno mismo".

Como explica la profesora colaboradora de la UOC, este mensaje ha calado tanto en la sociedad que hay personas que se sienten culpables por experimentar malestar.

  • "Al hecho de padecer una depresión se le sumaría la culpa por sufrirla y, en una doble vuelta de tuerca, se pasaría de la depresión a la culpa, y de la culpa a la vergüenza", indica.

En consecuencia, considera que la depresión representaría para estos pacientes "la propia incapacidad para hacer frente a algo que deberíamos saber manejar y se revela como un significante de la propia debilidad".

El resultado que esto puede tener es precisamente el de no mostrar las verdaderas emociones y aparentar felicidad de cara a los demás.

Señales de alarma

A pesar de intentar tapar el malestar, es posible que aparezcan signos externos que puedan alertar al entorno más cercano.

Como explica Ferran Marsà, profesor colaborador de los Estudios de Psicología y Ciencias de la Educación de la UOC, "algunos estudios dicen que estas personas suelen tener más apetito, dormir en exceso y tener una mayor sensación de pesadez en brazos y piernas, así como rechazo a las críticas de las personas de su entorno".

Las personas perfeccionistas, más propensas a sufrirla

En cuanto al tipo de personas que pueden sufrir 'depresión sonriente', no hay un perfil establecido, ya que en ella interviene una realidad compleja de factores bio-psico-sociales.

Sin embargo, las personas perfeccionistas, que con frecuencia toleran peor los fallos, pueden estar entre quienes la sufren si perciben la depresión como una debilidad y una carencia personal.

Respecto a si es más prevalente en hombres o en mujeres, no hay datos concretos.

  • "Si tenemos en cuenta que vivimos en una sociedad de signo heteropatriarcal, donde la demostración del mundo emocional y de las propias debilidades se encuentra más estigmatizada en los hombres, los estereotipos masculinos podrían intervenir como un factor de vulnerabilidad en el caso de la 'depresión sonriente' para esta población", detalla la profesora.

Las redes sociales no ayudan

En lo que el conjunto de expertos coincide es en que las redes sociales no ayudan a que se muestren las emociones reales. "

  • Vivimos en una sociedad donde constantemente tenemos que demostrar a los otros que tenemos una vida perfecta. En mi opinión, esto se refuerza a través de las redes sociales", indica Marsà.

También es la opinión de Rodríguez, que recuerda que en las redes sociales existe una tendencia a mostrar la parte exitosa de uno mismo, magnificándola y enalteciéndola de forma considerable.

"Al mismo tiempo, la comparación entre la propia vida y la supuesta vida de los demás brota como un juego de espejos engañoso, en el que la realidad se difumina. Las redes sociales pueden aparecer aquí como autopistas por las que transitar bajo la ocultación del malestar. En este caso, podrían asomar como el compañero de viaje ideal de la 'depresión sonriente'", sentencia la experta.