Considerado uno de los padres de la ley antitabaco aprobada en 2006, el ex director de Salud Pública del Ministerio de Sanidad, Manuel Oñorbe cree que la normativa ha logrado concienciar a la población española sobre los efectos nocivos del tabaco y anuncia más mano dura contra los cigarrillos.

-¿Qué balance hace de la ley antitabaco dos años después de su entrada en vigor?

-Muy positivo. Pese a que al principio hubo críticas desde muchos sectores, lo cierto es que ha bajado el número de fumadores y de personas enfermas por su adicción al tabaco. Es evidente que la norma es un éxito aunque, en sus inicios, costó mucho imponerla.

-Muchas personas vieron la ley como un elemento de represión.

-Afortunadamente esto ha cambiado. Hay que ver la ley desde el lado positivo. No se trata de un elemento represor sino de velar por la salud. Yo siempre digo: no fumar, hacer ejercicio o beber moderadamente nos permite estar sanos y felices. Ese es el objetivo. Ahora hemos logrado concienciar a la población, son conscientes de los riesgos de fumar y cada vez habrá más personas que demanden espacios sin humo.

-La ley española es más benévola que la de otros países, ¿habrá reformas para endurecer la prohibición de fumar?

-Por supuesto. El objetivo de la ley es garantizar el derecho de todas aquellas personas que no quieren convivir con humo contaminado, algo que afecta principalmente al sector de la hostelería. En un futuro próximo, es necesario modificar la ley para no dejar flecos y prohibir totalmente el tabaco en cafeterías o restaurantes. Lo mejor será la propia población quien demande esta medida así que no habrá conflicto. Hay que fomentar que la traba sea poder fumar y no lo contrario. No sólo por los clientes sino por los propios trabajadores: hay muchos camareros condenados a ser fumadores pasivos.

-¿Podría prohibirse el tabaco en cualquier local de ocio?

-Sí, aunque es evidente que prohibirlo en una discoteca será más complicado que en un restaurante. Todo es cuestión de tiempo. Antes se fumaba en los medios de transporte y ahora, nadie tiene problemas por no poder hacerlo. De hecho, la ley española sólo tiene dificultades para cumplirse en la hostelería.

-¿España debería mirar hacia algún país europeo?

-No tenemos porque tomar ejemplo pero sí es cierto que países como Italia o Irlanda tienen una normativa antitabaco más estricta que la nuestra.

-La norma no tuvo la misma aplicación en todas las comunidades.

-Es algo muy complejo de evitar. Aunque se modifique la ley, siempre habrá que hablar con unos y con otros para llegar a un acuerdo sobre su futuro desarrollo.