Alemania
Enfrentamientos con la policía y cerca de 70 detenidos en la Nochevieja alemana
EFE
En Berlín, un grupo de 500 personas lanzaron fuegos artificiales y petardos contra un convoy policial y provocaron daños en un tranvía, informó hoy el portavoz policial Fran Millert.
El grupo de vándalos aumentó posteriormente hasta alcanzar las mil personas, en su mayoría gente joven, algunos de los cuales intentaron introducir un petardo por la ventana rota de una comisaría, aunque sin éxito.
El enfrentamiento terminó con tres detenidos, varios policías heridos y daños en tres vehículos policiales.
En Leipzig (este de Alemania) unas 150 personas se enfrentaron con agentes policiales, de los que varios resultaron heridos con carácter leve. El enfrentamiento se saldó con el arresto de 64 personas, informaron fuentes de la policía local.
Por su parte, en el barrio hamburgués de St. Pauli (norte del país) unas 150 personas agredieron a la policía con botellas, piedras y artículos pirotécnicos que provocaron heridas de distinta consideración en tres agentes.
Los agresores huyeron ante la respuesta policial y una mujer de 19 años fue detenida.
También en Hamburgo un cohete explotó en la cara de una niña de 12 años, que perdió un ojo y sufrió quemaduras graves en el rostro.
La fiesta de Nochevieja más multitudinaria de Alemania, más de un millón de personas, se celebró en Berlín ante la Puerta de Brandeburgo, acompañado de un espectáculo de música y fuegos artificiales.
Sin apenas incidentes destacables, fuera de algunas asistencias por exceso de alcohol y lesiones por caídas, berlineses y visitantes festejaron la llegada de 2009 en un área de unos dos kilómetros junto a su emblemático monumento.
La organización del acto cerró los accesos a la "milla festiva", ubicada en la Avenida 17 de Junio, por motivos de seguridad dos horas antes de la medianoche, dada la avalancha de público que se congregó ante la mítica Puerta.
El tradicional marco berlinés para celebrar la Nochevieja -"Silvester" en alemán- estuvo custodiado por unos 700 policías, 1.500 bomberos y más de 160 voluntarios de Cruz Roja, desplegados por unos 80.000 metros cuadrados de superficie.
El resto de Berlín se contagió de espíritu pirotécnico y por toda la ciudad se multiplicaron los cohetes y fuegos artificiales, de acuerdo con la tradición berlinesa de recibir el nuevo año a petardazos desde balcones, plazas y parques.
