La depresión infantil también afecta al lactante

La depresión infantil no entiende de edades y los médicos aseguran que, pese a que es poco frecuente, es posible detectarla incluso entre los lactantes. "Cuando el bebé vive una situación que le priva de afectividad puede surgir esta patología. Por eso, es común entre los niños que viven hospitalizados o hace unas décadas aparecía entre los que vivían en instituciones sociales", señala el psicólogo del Materno Infantil de A Coruña, Manuel Fernández.

En los bebés, los síntomas de la depresión son la apatía, la falta de interacción con su entorno o presentar problemas para comer. Son pequeños que apenas sonríen, que no reaccionan a los estímulos como haría cualquier otro niño y que, normalmente, no tienen problemas para estar con un extraño. Los médicos aseguran que si la madre sufre depresión aumentan las posibilidades de que también la padezca el niño.