Un año sin Mari Luz

Familiares, amigos y conocidos de la pequeña Mari Luz Cortés recordaron a la niña en el primer aniversario de su desaparición

Agencias

huelva / madrid

La familia de Mari Luz Cortés aprovechó el primer aniversario de la desaparición para reclamar, una vez más, justicia para la pequeña. El abuelo paterno de Mari Luz, Juan Cortés, señaló que se encuentran "rotos por el dolor", ya que están "reviviendo todo lo que sucedió ese día". Cortés recriminó, además, la actuación del juez Rafael Tirado en este asunto, e indicó que "no se puede decir que no se hizo nada por acumulación de trabajo", al tiempo que mostró su decepción por la confirmación de la multa que impuso al magistrado el Consejo General del Poder Judicial.

La pequeña Mari Luz Cortés desapareció el 13 de enero de 2008 en torno a las 17.00 horas en la barriada de El Torrejón de la capital onubense después de abandonar su domicilio para ir a comprar golosinas a un quiosco cercano. Tras 54 días desaparecida, el 7 de marzo un operario de Cepsa vio un cuerpo en la zona de los petroleros del Puerto de Huelva, y posteriormente se confirmó que era el de Mari Luz. El 26 de marzo, Santiago del Valle y su esposa, Isabel García, fueron detenidos en la estación de autobuses de Cuenca, justo en el instante en el que se apeaban del autobús que los había trasladado desde Pajaroncillo, localidad en la que ambos habían residido. La Policía también detuvo a la hermana de Santiago del Valle, Rosa.

Del Valle declaró ante los agentes que la muerte de Mari Luz se produjo de forma involuntaria, aunque reconoció que le taparon la boca. Dos días después, el titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Huelva decretaba para él y su hermana el ingreso en prisión de forma incondicional por un presunto delito de asesinato, al que, en el caso de él, se suma otro contra la libertad sexual.

La tercera imputada, Isabel García, se encuentra actualmente en libertad con cargos por lo sucedido, aunque permanece en el área psiquiátrica de la cárcel de Sevilla-II desde principios de abril de 2008, cumpliendo una condena de quince meses -que tenía pendiente- como cómplice de los abusos sexuales que su esposo cometía sobre su hija de 5 años.

Después de un año, la pasada semana se levantó el secreto de sumario que pesaba sobre el caso. El sumario revela que los análisis de ADN realizados a las muestras de tejidos y pelos hallados en distintas pertenencias de los acusados no los implicaba en el caso.

En estos momentos prosigue el proceso judicial, a la espera de la incoación del sumario, de dictar el auto de procesamiento y, posteriormente, de desarrollar la indagatoria en la que los procesados se ratifican o no en sus declaraciones.

Las asociaciones de defensa del menor Prodeni y Protégeles, por su parte, alertan de la posibilidad de que un nuevo caso Mari Luz pueda producirse.

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