La única clínica dispuesta a desconectar a la italiana en coma da marcha atrás

El centro se niega después de que el Gobierno prohibiese este tipo de acciones

Agencias

Roma

Giuseppe Englaro tendrá que seguir buscando una clínica dispuesta a desconectar a su hija, Eluana, a pesar de la autorización del Tribunal Supremo, ya que el único centro que se había ofrecido dio marcha atrás ayer tras la prohibición del Gobierno italiano.

Tras meses de búsqueda, la clínica Ciudad de Udine, en el norte de Italia, había sido la única que se había ofrecido a cumplir una sentencia del Supremo que autorizaba a la familia Englaro a retirar la sonda alimenticia que mantiene con vida a su hija, una mujer de 38 años en estado vegetativo desde 1992 debido a un accidente de tráfico.

La clínica de Udine suspendió la operación el 16 de diciembre, ya que algunas horas antes el Ministerio de Sanidad envió una circular en la que se prohibía a todos los centros médicos, tanto públicos o privados, que interrumpiesen la alimentación a pacientes en coma. Tras semanas de deliberación han decidido no contradecir al Gobierno italiano.

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