Varios alumnos, afectados por una fuga de gasóleo en el colegio de Ares

Los padres de los niños, de 5 años, denuncian que los pequeños sufrieron conjuntivitis, fiebre o vómitos tras inhalar esta sustancia E Critican que el centro no les informó de lo sucedido

Circular que los padres de niños afectados repartieron por el colegio.

Circular que los padres de niños afectados repartieron por el colegio.

Redacción | A Coruña

Varios alumnos del colegio público Conde de Fenosa de la localidad coruñesa de Ares resultaron afectados al inhalar el combustible del sistema de calefacción del centro escolar -que sufrió una fuga a mediados de mes-, según denunciaron ayer los padres de estudiantes de Educación Infantil del centro. "Los pequeños, de entre 4 y 5 años, presentaron síntomas de conjuntivitis, dolores de cabeza, mareos o vómitos tras estar expuestos durante varios días a una fuga de gasóleo", indica la representante de estos padres, Mónica Castro.

Los hechos tuvieron lugar cuando una bomba de presión de la caldera, ubicada en una de las aulas de Infantil, comenzó a verter el gasóleo. Fuentes de la Consellería de Educación aseguran que "ese mismo día se retiró esta estructura y se desalojó a los alumnos de la clase afectada".

Sin embargo, los padres denuncian que los niños "fueron trasladados a la ludoteca, que está justo al lado, y al salón de actos porque el colegio no tiene aulas de sobra para casos de emergencia". Además, Castro resalta que no fue hasta siete días después cuando las profesoras comunicaron lo sucedido a los padres. "Entonces fuimos a junto el director y nos dijo que no podía habilitar más aulas", resalta.

Castro, madre de uno de los niños afectados, afirma que "casi la mitad de la clase (formada por 30 alumnos)" sufrió algún síntoma como fiebre, dolor abdominal o de cabeza. Además, en el caso de su hijo, el pediatra le diagnosticó una conjuntivitis e irritación ocular, provocada por la exposición al gasóleo durante varios días. El otro afectado que dispone de certificado médico para probarlo es una niña que sufrió vómitos, picor ocular, fiebre y dolor en el abdomen.

El delegado de Educación en A Coruña, José Manuel Mouriz señaló ayer que "la Administración actuó como es debido". "Se trasladó a los niños de la clase afectada y como en otras aulas del mismo pasillo parecía que olía a gasóleo, también se les reubicó", indica y añade: "Además, técnicos de Saúde Pública y prevención de riesgos laborales visitaron el centro para ver si podemos tomar alguna otra medida de prevención". Además, desde Educación se tomaron muestras esta misma semana del aire de las clases para ver si puede haber alguna partícula dañina para los pequeños.

El colectivo de padres denuncia, sin embargo, que nadie les informó hasta pasada una semana de lo ocurrido y que los niños todavía no disponen de una nueva aula. Por ello, ayer decidieron enviar una circular al resto de padres del centro para que conozcan lo sucedido en el recinto escolar. "Desde el colegio nos llaman alarmistas y nos dicen que no es para tanto", critica Mónica Castro.

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