Licenciado en Historia del Arte, el coruñés Marcos Garabán llegó al mundo de la moda gracias al teatro, donde cosía para las funciones en las que participaba. Lo que comenzó como un hobby se convirtió en profesión tras especializarse en Londres y diseñar el vestuario de varias óperas y musicales. Ahora, cuatro años después de dar el salto a las pasarelas, es el único gallego que opta al Premio Nacional de Moda que cada año entrega la Asociación de Nuevos y Jóvenes Diseñadores. Este coruñés, de 37 años, presentará sus propuestas del 22 al 25 de septiembre en Madrid.

-¿Qué supone optar a un premio de este tipo para un nuevo diseñador?

-Ganar este certamen puede suponer mucho para tu carrera porque el referente comercial de la moda, las pasarelas o las publicaciones más importantes del sector están en Madrid. Darte a conocer en la capital te abre más puertas que las pasarelas que puedas hacer en otras ciudades. Yo aporto ilusión y trabajo, no puedo hacer más.

-¿Es difícil hacerse un hueco entre tantas firmas?

-Es igual de difícil que en otras profesiones, hay que trabajar mucho y coser para muchos particulares antes de llegar a una pasarela. Lo más complicado es el aspecto comercial. Tú puedes ser un gran creador pero no puedes competir en precio-calidad con los grandes diseñadores porque mientras ellos compran el metro de tela a dos euros, a ti no te lo venden a menos de 40, por ejemplo.

-Galicia es tierra de grandes diseñadores. ¿Ser gallego ayuda o eleva el nivel de exigencia?

-Sin duda, ayuda. Gracias a gente como Pernas, Verino o Kina Fernández el decir que eres diseñador y gallego te ayuda porque la fama nos precede. Sin embargo, luego tiene que demostrar que sirves de igual modo.

-El primer paso es hacer tu propia colección pero, después, ¿cómo logra un desconocido que sus diseños lleguen a las tiendas?

-En mi caso yo mismo cogí la carretera y me fui presentando en aquellas tiendas que creía podían estar interesadas. Al principio tienes más gastos que ingresos porque te cogen cuatro, dos prendas. Cuando llegas a un sitio y te dicen que quieren toda la colección es una sensación indescriptible. Ahora mismo, mis diseños se venden en las tiendas Metro, Charo D de A Coruña, Metamorfose de Betanzos y en Andalucía y País Vasco.

-¿España cuenta con suficientes plataformas para los jóvenes diseñadores?

-No. Hay mucha gente y pocas plataformas. Hay pasarelas que llevan el nombre de nuevos creadores y a lo mejor se trata de personas que llevan 15 años en la profesión con tres tiendas abiertas.

-La crisis también llega a este sector.

-Afecta como a todos los sectores. Ventas sigue habiendo porque si tu quieres comprar ropa, irás a veinte tiendas pero al final te llevas algo para casa. Es cuestión de ajustar más el presupuesto, optar por telas más baratas para que el precio final de la prenda también sea más barato.

-Diseña desde complementos hasta vestidos de novia. ¿A quién van dirigidos sus modelos?

-La verdad que a todas aquellas mujeres que se atrevan a ponerlos, no tengo una edad ni un perfil determinado. Mujeres de cierto poder adquisitivo -yo apuesto por que los diseños de pasarela puedan ser asequibles a casi cualquier bolsillo pero reconozco que no son del todo económicos-, a las que les guste ir a la moda, ir sexys... No tengo un patrón porque esta misma semana, una chica de 27 años y su suegra de 60 se llevaron un traje similar.

-¿Y cuál va a ser su propuesta para el desfile del Premio Nacional de la Moda que se celebrará el próximo mes?

-Es una colección bautizada como Bi+, en la que no hay estampados y las prendas son sólo en negro y azul. Son diseños sencillos, con grandes volantes que simulan formas orgánicas como ramas, por ejemplo.

-¿En qué se inspiró?

-Antes de crear esta colección me habían encargado varios trajes de flamenca. No es que los diseños tengan aires andaluces pero sí descubrí lo bien que quedaban los volantes.

-¿Cuáles son sus retos para el futuro más inmediato?

-Hay que ir poco a poco pero me gustaría participar en Cibeles y llegar a estar en una pasarela fuera de España. No sé cómo acabaré, si tendré mi propia empresa o trabajaré para otra persona pero lo que tengo claro es que esto me gusta y que seguiré vinculado a la moda.