El presidente de EEUU, Barack Obama, y su familia celebrarán, como la gran mayoría de los ciudadanos de su país, la noche de "Halloween" repartiendo golosinas en la puerta de su casa.

Según indicó el portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, Obama, su esposa Michelle y sus hijas, Malia, de once años, y Sasha, de ocho, recibirán en la Casa Blanca a cerca de 2.000 niños y sus familias, procedentes de escuelas de Washington y los estados vecinos de Maryland y Virginia.

La familia presidencial dará la bienvenida de "Halloween" a los niños en el Pórtico Norte de la Casa Blanca, indicó Gibbs.

El portavoz no precisó si Obama y los suyos se disfrazarían, como es costumbre en la noche de Halloween.

Además, el vicepresidente, Joseph Biden, ofrecerá en su residencia oficial en el noroeste de Washington una recepción de "Halloween" a familias de militares y a los niños de los empleados de la Casa Blanca.

Por "Halloween", la noche de las brujas que se celebra el 31 de octubre, los niños estadounidenses van de puerta en puerta, disfrazados, para reclamar "caramelos o travesuras" por las casas, muchas de ellas decoradas con todo tipo de ornamentos macabros.

La fiesta no se limita a los pequeños, y los adultos también se disfrazan en una fiesta que mueve, según los cálculos de la Federación Nacional del Pequeño Comercio, cerca de 5.000 millones de dólares, o más de sesenta dólares por estadounidense.