Aunque desde muchos sectores se lamenta que la legislación educativa no promueva el esfuerzo como un valor, esfuerzo es justamente, junto a sacrificio, la palabra más repetida por María del Carmen Rodríguez Martín, estudiante de Derecho de A Coruña, para justificar el galardón que recibió ayer junto a 61 compañeros licenciados o diplomados en las universidades gallegas en 2009.

Todos ellos lograron ser merecedores de los premios extraordinarios de fin de carrera, con los que la Xunta recompensa los mejores expedientes

Existe una receta infalible, casi mágica, para el éxito académico. Sus ingredientes son la "constancia, el trabajo, el esfuerzo y el sacrificio, incluso a costa de la vida personal".

Al menos así ha sido para María del Carmen Rodríguez Martín, licenciada en Derecho. Así logró el expediente académico por el que recibió ayer el premio extraordinario de fin de carrera correspondiente al curso 2008-2009 junto a otros 61 compañeros -el 65% de ellos, mujeres- de las universidades gallegas.