Reducir la emisión de las partículas más pequeñas que quedan suspendidas en el aire, hasta los 15 microgramos por cada metro cúbico de aire, evitaría unas 17.000 muertes prematuras al año debido a enfermedades respiratorias en Europa, 2.000 de ellas casos de cáncer de pulmón.

Con motivo de la celebración del Día Mundial de la Salud, la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ) recordó los datos del estudio Apheis 3 que encargó la Comisión Europea. Ese estudio midió en 2008 el impacto de las partículas en suspensión en la salud de los ciudadanos en 26 ciudades de 12 países europeos (incluidas Barcelona, Bilbao, Madrid, Sevilla y Valencia).

La Separ subrayó que de los datos del informe se deduce que la contaminación del aire provoca 370.000 muertes prematuras anuales en la Unión Europea, 16.000 en España, lo que supone "el triple de muertes que por accidentes de tráfico y 10 veces más que por accidentes laborales".