Las protestas y medidas de presión por parte de los centros educativos con comedor de gestión directa han surtido efecto. La Consellería de Educación anunció ayer que el departamento administrativo ya ha liberado las cuantías para comedores que adeuda a casi 300 colegios gallegos, correspondientes al segundo trimestre. Los centros tendrán el dinero ingresado en cuenta la próxima semana.

Tras casi cuatro meses sin recibir las subvenciones para mantener el servicio de comida a alumnos y profesores, los centros iniciaron esta semana una campaña como medida de presión para exigir a la Xunta el pago de los atrasos.

La Administración educativa reaccionó ayer mismo: "Intervención ya ha liberado los pagos, que tendrán que pasar por el Tesoro Público. Tras este trámite ya será posible proceder al pago. Calculamos que a mediados de la próxima semana todos los centros contarán con el dinero", explicaron fuentes del departamento que dirige Jesús Vázquez.

Durante estos meses sin ingresos, algunos colegios echaron mano de su propio remanente para hacer frente a los gastos, aunque la mayoría de centros optaron por posponer el pago a los proveedores hasta recibir el dinero de la Administración educativa. El CPI Dos Dices de Rois (A Coruña) optó esta semana por sustituir el menú ordinario por bocadillos de jamón y queso para forzar una solución inminente por parte de la Xunta.

Proveedores

"Les pedimos a los centros que hablen con los proveedores para que esperen una semana más y que continúen con el suministro de los alimentos. Si se lo dicen a los proveedores yo creo que lo entenderán", añadieron ayer fuentes de la Consellería de Educación. El departamento que lidera Jesús Vázquez recordó que el año pasado también se produjo un retraso en el pago de las cuantías a los comedores en el segundo trimestre, que se abonaron finalmente el 7 de abril, sin que se produjese reacción alguna por parte de los colegios. "Esto ya ocurrió con el bipartito en 2009 pero, por aquel entonces, se tuvo más paciencia", apostillaron.

Según Educación, los retrasos en los pagos de este año se debieron a un desajuste entre el cierre y la apertura del ejercicio económico. "Nosotros no sabemos qué ocurre con las partidas, no es nuestra responsabilidad: necesitamos el dinero para mantener el servicio", expresaban el lunes desde el colegio.