Utilizar el apellido de ecológico para cualquier artículo ha dejado de ser algo extraño para convertirse en una garantía de ventas. El respeto por el medio ambiente gana cada vez más adeptos que no dudan en pagar un poco más con tal de obtener productos en cuya producción no se daña el entorno. La oferta ya es muy variada y las tiendas ofrecen desde artículos de alimentación, hasta chubasqueros biodegradables, juguetes sexuales verdes o bolsas ecológicas.

La alimentación es el verdadero motor del boom ecológico. Los productos de la agricultura o ganadería ecológica -aquellos que se cultivan o crían sin recurrir a sustancias genéticamente modificadas, sin piensos o químicos y que velan por la biodiversidad al respetar el suelo- son los que más adeptos tienen. "Sin duda la alimentación es lo que más salida tiene. La artesanía se vende en momentos puntuales y la ropa es la que presenta más problemas", señalan desde la tienda de comercio justo de Solidaridad Internacional en A Coruña.

Otra de las demostraciones más evidentes de que comercio y clientes se preocupan cada vez más por el medio ambiente es la eliminación progresiva de las bolsas de plástico en las tiendas. El Plan Integral de Residuos del Ministerio de Medio Ambiente se fija que el 70% de las bolsas de plástico que existen en la actualidad deben desaparecer al llegar el 2015. El motivo es claro: el daño que ocasionan a la naturaleza. Las bolsas apenas se reciclan-en España tan sólo el 10% de las utilizadas- y cada una tarda una media de entre 100 y 200 años en descomponerse.

Cada persona consume una media de 350 bolsas plásticas en un año. Por ello, las tiendas se han puesto manos a la obra. Grandes compañías como Carrefour ya no ofrecen este tipo de envases sino que el cliente debe traer sus propias bolsas u optar por comprar unas de telas en el hipermercado. En otros como Alcampo ya hay la opción de comprar bolsas biodegradables mientras que firmas como Día o Eroski apuestan por cobrar para evitar su consumo masivo.

Lo ecológico evoluciona a gran velocidad y llega a cualquier aspecto de la vida cotidiana. Criar a un bebé sin miedo a dañar el medio ambiente ya es posible. Tiendas especializadas ya cuentan con champús, toallas, bodies, cunas, bandoleras o colchones respetuosos con el medio ambiente. Pero el producto estrella son los ecopañales, reutilizables, que evitan los residuos de los desechables y salen más económicos.

Otro de los ámbitos a los que ha llegado la moda verde es al sexo. Lubricantes naturales, vibradores de bajo consumo o látigos de goma reciclada son ya una opción dentro de los juguetes sexuales.