Dolencias que 'inventa' la mente

Un 25% de los pacientes que acuden a Atención Primaria sufre una patología psicosomática: padece síntomas físicos como dolor o alergias, cuyo origen no es orgánico sino psicológico

Ana Ramil A Coruña

Patologías físicas, cuyo origen sólo está en la mente. Personas que sufren problemas gástricos, dermatitis, dolor al mantener relaciones sexuales o incluso parálisis de ciertas partes del cuerpo sin ningún problema orgánico que lo justifique. Son los pacientes con enfermedades psicosomáticas, trastornos psicológicos que se manifiestan a través de síntomas físicos. "Estas patologías no han aumentado en los últimos años, pero ahora se les da más importancia y los médicos sabemos mejor cómo actuar", señala el doctor Juan Carlos Díaz del Valle, miembro del Servicio de Psiquiatría del Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña.

Detrás de estas enfermedades -se calcula que uno de cada cuatro pacientes de Atención Primaria las sufre- hay siempre un problema psicológico como la ansiedad, la ira o la angustia. "El cuerpo humano habla y se expresa. Cuando hay un sufrimiento emocional que alguien no demuestra, muchas veces aparece en forma de problemas físicos", señala este psiquiatra coruñés. Estos particulares conflictos de la mente se traducen en múltiples síntomas: desde supuestas alergias -en las que aparecen estornudos y tos-, eczemas, problemas intestinales o hipertensión hasta gente a la que se les duermen algunas extremidades con frecuencia o que tiene dolor genitourinario. Es lo que los médicos han bautizado como somatizar: transformar conflictos psicológicos en síntomas orgánicos de forma involuntaria.

Al presentar síntomas físicos reales, su diagnóstico se complica. "Los pacientes suelen llegar al psiquiatra después de años realizándose mil pruebas y en las que los médicos no les han diagnosticado nada raro", señala Díaz del Valle, quien asegura que los pacientes son los primeros que rechazan que se trate de algo psicológico. "Es muy difícil que al principio reconozcan que tienen un problema de este tipo ya que ellos sufren dolor y otros síntomas y si los derivas a Psiquiatría creen que los médicos no les quieren hacer caso y que los toman por locos", sostiene.

La clave para saber que se trata de una enfermedad psicosomática está en la duración de los síntomas. "Estas patologías provocan una sintomatología dolorosa sin una razón que la justifique durante al menos unos meses", señala este psiquiatra coruñés. "Todos podemos tener unos problemas puntuales que nos provocan algún malestar de tipo físico, pero sólo si perduran en el tiempo podemos hablar de que alguien está somatizando", indica Del Valle. Además, los especialistas aseguran que este tipo de patologías "dificultan las relaciones y el día a día" de quienes las sufren.

Una vez detectado el problema, los psiquiatras siempre intentan abordarlo mediante dos vías: los psicofármacos y la psicoterapia. "El paciente debe seguir un tratamiento, pero también es muy importante que venga a terapia para conocer y analizar cuál es el conflicto que está detrás de su enfermedad e intentar resolverlo", sostiene el doctor Díaz del Valle.

Pese a las mejoras en el tratamiento de este tipo de trastornos psicológicos, Del Valle reconoce que los problemas somatoformos suelen cronificarse. "Puede haber curación, pero normalmente lo que ocurre es que los síntomas desaparecen, pero vuelven tras suspender la terapia", sostiene.

Cualquier persona puede sufrir este trastorno aunque los médicos aseguran que los hipocondriacos o quienes no expresan sus sentimientos están más predispuestos.

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