"La vida es una tragedia en el primer plano y una comedia en plano general". Esta frase, pronunciada por el célebre cineasta y cómico Charles Chaplin, es la escogida por el psicólogo Eduardo Jáuregui para ilustrar su teoría de que el mejor modo de enfrentarse a situaciones adversas es "buscar cierta distancia" y recurrir al sentido del humor. Jáuregui, experto en Psicología Positiva, defendió ayer los beneficios del sentido del humor para las relaciones familiares y sociales, la salud mental e incluso el trabajo en la conferencia que impartió en la Fundación María José Jove, titulada El sentido del humor: manual para padres e hij@s.

"Los padres tienen mucho que aprender de los hijos", sostiene el psicólogo, quien apunta que "los niños siempre están jugando, que es la esencia del humor, y de forma espontánea; la capacidad lúdica forma parte de nuestro patrimonio como especie". El psicólogo incide en los beneficios que la risa tiene para la salud mental -si bien matiza que no se ha probado una repercusión directa en la salud física- y para las relaciones sociales, y cita los estudios científicos según los cuales la risa provoca un aumento de la creatividad. Ésa sería, a su juicio, la mejor forma de solucionar la crisis. "Necesitamos muchísima inspiración, tanto en política como en las empresas", considera el psicólogo, y dice que "el sentido del humor parece algo trivial, y no, es algo serio".

Entre los errores que Jáuregui ve en el los adultos de hoy está su concepción del trabajo: "Nos hemos creído que el trabajo tiene que ser solemne, serio en el mal sentido; hemos cogido el espíritu anglosajón protestante de que parece que hay que sufrir". ¿Su receta contra la solemnidad? "Tenemos que reivindicar el juego, también en los adultos y también en el trabajo", sentencia.

Jáuregui, que se muestra convencido de que todo el mundo tiene sentido del humor -aunque algunos "muy escondido"- cree que las familias, "en general", sí saben reírse juntas, pero apunta que "la sociedad está perdiendo el sentido del humor en general". Además, señala que "cada vez vivimos más separados, menos en comunidad" y que "vamos pasando cada vez a un tipo de ocio más pasivo y a una vida cada vez más insular". Como ejemplo, Jáuregui cita los vídeos de YouTube: "Nos acostumbramos a que nos hagan reír cómicos profesionales y ya no jugamos tanto".

El psicólogo asegura que la gente ya no se reúne con tanta frecuencia y que la sobremesa está desapareciendo -"pasa como con la siesta, que ya se practica más en Alemania y en Inglaterra que en España"- y afirma: "Es muy difícil reír solo y jugar solo".