La secretaria xeral de la Consellería de Sanidade, Sagrario Pérez Castellanos, consideró ayer que un error puede "cometerlo cualquiera" y expresó la "consternación" de la Administración sanitaria por la muerte de una recién nacida el pasado domingo en el Hospital Arquitecto Marcide de Ferrol, tras serle administrado un medicamento que era para su madre. El hospital atribuyó ayer lo ocurrido a un "accidente" y señaló que "todo el equipo asistencial" se hace responsable.

Pérez Castellanos abogó por "esperar los resultados de la investigación" antes de decidir si la Administración sanitaria adoptará medidas disciplinarias por la muerte de la niña. La secretaria xeral de Sanidade optó por "poner toda la información de forma transparente" a disposición de la familia del bebé fallecido para que cuente con "toda la información de lo sucedido". "Los errores podemos cometerlos cualquiera. Lo que hay que tratar es de evaluar lo que ocurrió y después tratar que no vuelva a ocurrir en el futuro", aseveró.

Pérez Castellanos trasladó "en el nombre de la conselleira y de toda la Consellería de Sanidade y del Sergas" el "apoyo y colaboración" a la familia. "Estamos todos consternados", afirmó, e insistió en que se "están haciendo todos los pasos que están establecidos" para aclarar lo sucedido.

El Hospital Arquitecto Marcide de Ferrol calificó ayer de "accidente" la muerte de la recién nacida y asumió "la responsabilidad del fallecimiento" del bebé, sucedido este domingo. En una rueda de prensa, los responsables de los servicios de Ginecología y Obstetricia, de Pediatría, y de Procesos del Hospital Arquitecto Marcide, Javier Martínez Pérez-Mendaña, Ramón Fernández Prieto y José Rey Aneiros, respectivamente, atribuyeron a un "accidente" la administración errónea de un medicamento, Metilergometrina, que estaba dirigido a la madre al bebé para cortar la abundante hemorragia que sufrió durante el parto, debido a la mala contracción del útero, y asumieron que "la responsabilidad es de todo el equipo asistencial".

El jefe de Ginecología y Obstetricia explicó que, durante el parto, el sábado, la ginecóloga ordenó el suministro de este medicamento para evitar el sangrado, pero que "por accidente" se le administró a la recién nacida por "vía intramuscular". El hecho "se constató inmediatamente" y, según el jefe del Servicio de Pediatría, de inmediato se "aplicó el protocolo asistencial habitual".

Protocolo asistencial

El bebé fue ingresado "inmediatamente" en la Unidad de Cuidados Intensivos. A continuación, se trató de conocer en profundidad el fármaco y se realizó una consulta con el Centro Nacional de Toxicología, para tener "una idea muy precisa" de los efectos secundarios que podría provocar. Inicialmente, el bebé "evolucionó muy estable". Pero "sorpresivamente, sobre las 23 horas de vida", indicó Pérez-Mendaña, dejó de respirar y tuvo una parada cardíaca. Pese a la reanimación y a la colocación un marcapasos, el bebé falleció.

El hospital ha iniciado una investigación para analizar lo sucedido. En la mañana del lunes se le practicó en el centro hospitalario una necropsia al cuerpo del bebé, de la que se espera obtener el informe en el plazo aproximado de un mes. El hospital público ofreció asistencia psicológica a los familiares y a la madre, que permanece ingresada.

El gerente de procesos del Área Sanitaria de Ferrol, José Rey Aneiros, lamentó "profundamente y públicamente lo sucedido" y quiso "asumir la responsabilidad" colectiva. Además, puntualizó que se trata de un "caso excepcional". Con todo, recordó que "la asistencia sanitaria tiene un riesgo". El jefe de Ginecología explicó que se cumplió el protocolo. En el paritorio, hay dos compartimentos con medicamentos, uno para la madre y otro para el recién nacido, y la Metilergonometrina suministrada estaba en el lugar adecuado.

Rey Aneiros insistió en no hablar de un error humano y matizar que "es todo el equipo el que actúa". "En este momento, la responsabilidad es de todo el equipo asistencial, hay una investigación abierta que determinará cuáles fueron las circunstancias y aclarará lo que ha pasado", subrayó.

Rey Aneiros detalló que "puede haber un problema funcional, en el que una persona da una orden y, debido a circunstancias organizativas o estructurales, puede ser que se dificulte que otra persona lo oiga", pero que será la investigación la que concrete por qué se produjo el error. El juzgado, según indicaron fuentes del Ministerio público, ya se ha puesto en contacto con el centro hospitalario ferrolano. Los familiares del bebé ya anunciaron que iniciarán acciones judiciales contra el hospital, aunque han matizado que estaban a la espera de un informe oficial.

Pérez-Mendaña también quiso transmitir un "mensaje de tranquilidad" a las usuarias del Hospital Arquitecto Marcide y manifestar la calidad de la asistencia del servicio de Obstetricia y Ginecología, y lo avalan los "45.544 partos asistidos hasta hace una hora".