La Consellería de Sanidade calcula que arrastra facturas sin cobrar de más de cinco millones de euros por la asistencia sanitaria prestada a través de mutuas pero también de aquellos particulares que están obligados al pago de la prestación, como puede ser el caso de los extranjeros. Para recuperar el dinero, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, anunció ayer una campaña de inspección para detectar estos impagos.

Cuando una persona sufre un accidente de trabajo o un siniestro de tráfico es normalmente una mutua quien se hace cargo de su atención sanitaria. Si la aseguradora no puede prestarle esa asistencia es derivado al Servicio Galego de Saúde, en cuyo caso, la compañía deberá hacer efectivo el pago de la prestación que se cubre en la sanidad pública.

Estas facturas no siempre se cobran, según la Consellería de Sanidade. Pero además los servicios de inspección sanitaria han descubierto casos de incapacidades temporales, que fueron tramitadas como contingencias comunes cuando en realidad debían haber sido canalizadas como enfermedad o accidente laboral y correr, por lo tanto, a cargo de la mutua.

Sanidade ha decidido extremar el control sobre estos procedimientos y ya empezó el año pasado, como experiencia piloto, en Vigo, medida que a partir de mayo se extendió a toda la provincia.

A raíz de estas inspecciones la Consellería de Sanidade ha conseguido ingresar dos millones de euros. "La inversión necesaria para construir un centro de salud", explicó Feijóo. Ahora el Sergas extenderá los controles por toda la comunidad gallega.

Esta medida contribuirá a arañar recursos para el sistema sanitario, en la misma línea, según el presidente de la Xunta, que el catálogo de fármacos impulsado por el departamento de Pilar Farjas. Según sus cuentas, en este primer mes de funcionamiento ya ha ahorrado entre seis y siete millones de euros, dinero que servirá para financiar la incorporación de la vacuna frente al pneumococo en el calendario de vacunación infantil.

En este sentido, el presidente gallego manifestó ayer que Galicia cumple "las recomendaciones más exigentes" internacionales con la ampliación del calendario vacunal y expuso que el ahorro mensual con el catálogo está "entre 6 y 7 millones de euros", e incluir esta vacuna "tiene un coste de seis millones de euros".

"Vamos a financiar esta vacuna para todos los bebés desde noviembre de 2010", recordó, al tiempo que precisó que el coste de la dosis para una familia era de 300 euros, que ahora aportará el Sergas.

Feijóo incidió en que Galicia se convierte en una de las primeras comunidades en implantar esta vacuna de forma gratuita y que permitirá a los niños gallegos "evitar gran parte de enfermedades" como neumonías y meningitis.

Por otra parte, el departamento de Sanidade informó, además, al Consello de la Xunta de la ejecución de los proyectos de tecnologías de la información durante 2010 a través de un informe en el que se destaca que la web del Sergas contó con un total de 6,2 millones de accesos y otros tres millones a la intranet. El año 2010 terminó con 443 centros de Atención Primaria con receta electrónica, el 92% del total, que tienen adscritos al 98% de la población. Por su parte, el porcentaje de recetas dispensadas electrónicamente en diciembre fue del 70%, frente al 15% de finales de 2009.

Del mismo informe se desprende que hasta 2010 se solicitaron unas 5.925 tarjetas sanitarias por internet y se tramitaron unos 2.866 cambios de médico, así como otras 587 tarjetas de donantes de órganos en la comunidad.