¿Un acuerdo en una separación que se dilata cinco años por zanjar treinta euros más o menos de la pensión alimenticia? Pilar y Manuel son los nombres ficticios de los cónyuges de un matrimonio roto que afrontaron ese problema. "No necesariamente es el dinero la causa de los mayores problemas; eso esconde algo: quién cede", explica el mediador Juan Daponte, psicólogo de profesión e integrante del primer equipo en Galicia que puso en marcha el sistema de Mediación intrajudicial en los juzgados. La otra mediadora, Olga Faílde, abogada de profesión, integra el mismo equipo desde su creación.

Se encargan de llegar a un acuerdo entre parejas en trámites de divorcio sin tener que esperar al juicio aunque, si existe un pacto, será tan válido como una sentencia. "Hemos tenido casos que llevaban 15 años en los Juzgados, y no solo con un juicio", añade, "hay muchas formas de meter palos en la rueda". Aunque los asuntos a tratar son diversos, el equipo aborda aspectos como la custodia de un hijo o el régimen de visitas.

El servicio de Mediación Intrajudicial en Santiago -pionero en Galicia- se estrenó en 2009 y ahora, a dos años vista, el balance del servicio es sorprendente. El año pasado duplicó la cifra de casos atendidos y los porcentajes de éxito -es decir, de acuerdo entre la ex pareja- rondan el 57%. Coincide con una época en la que aumentaron, en general, las rupturas matrimoniales entre los gallegos, que ascendieron a 5.221 parejas en el territorio autonómico entre enero y septiembre de 2010.

El equipo de Mediación intrajudicial pasó de atender 36 asuntos a 71 el año pasado, lo que constata un aumento de parejas que intentan llegar a un acuerdo. También los resultados baten récords. El primer semestre de 2010, los resultados positivos de la mediación fueron los más altos de todos los equipos de mediación intrajudicial de España, según los datos del Consejo General del Poder Judicial. Y el 86% de los asuntos culminan en el plazo máximo de un mes. Este informe acaba de ser presentado a las consellerías implicadas en el proceso. Gran parte de las demandas son derivadas por el juez de oficio.

Esta forma de resolver conflictos se nutre principalmente de los divorcios y separaciones que llegan al Juzgado; después de una sesión informativa -o a veces de la recomendación del propio juez de Familia- los afectados deciden comenzar la mediación. Una serie de citas de debate y aproximación de posturas tratan de sellar un acuerdo. "Son parejas que en su mayoría tienen hijos y que van a seguir teniendo relación", desgrana Daponte. "Va a ser un espacio confidencial en el que hablar, solo sale algo de ahí si llegan a un acuerdo", explican en relación a que ningún testimonio podría ser usado posteriormente en un juicio. "Tiene el mismo efecto que una sentencia judicial", asegura el psicólogo. En lo que respecta a los costes de mantener un litigio, el mediador se expresa claramente: "Judicializar el conflicto tiene unos costes; el tema económico es importante, hay personas que se están quedando en situaciones difíciles de paro ", concluye.

"Cada vez se deterioran más las relaciones familiares y los afectados siempre son los hijos", añade Juan Daponte. "Cuando los padres son capaces de llegar a acuerdos, los niños son capaces de entenderlo; solo es un problema para ellos cuando lo gestionan mal", sostiene. También pueden existir malentendidos entre los padres: "Si no queda claro para ambos, surgen conflictos". De hecho, en países como Noruega o Reino Unido la mediación es obligatoria en los divorcios en los que hay niños de por medio.

¿Existen conflictos de interés con los abogados? Los mediadores sostienen que al principio, los profesionales pensaron que iban a suplantar su oficio. "Ahora saben que no es así, porque es intrajudicial, cada una de las personas viene con su abogado, que sigue teniendo su función. Si conseguimos el acuerdo, éste se lleva a los abogados, que son quienes lo presentan en el Juzgado", aclaran. Si las personas tienen dudas legales, éstas también deben de aclararlas con sus letrados. "De lo contrario, perderíamos la imparcialidad y la neutralidad, claves de nuestro trabajo", aseguran. "Ahora, han visto que no han perdido, que no va en contra de ellos y hay abogados que solicitan al juez que se derive a Mediación", señala.

Por el momento, este servicio de mediación sólo está disponible en Santiago y Ourense, pero la conselleira de Benestar, Beatriz Mato anunció el pasado verano que A Coruña contará con un sistema de mediación próximamente. Mientras, en Santiago, el trabajo continúa. En marzo 10 asuntos estaban en trámite en busca de acuerdo.