Es el centro hospitalario más antiguo de A Coruña, pero este mes celebra su décimo aniversario. El actual Abente y Lago abría sus puertas en 1626 con el nombre de Hospital del Rey -para atender a las tropas militares asentadas en la ciudad-, pero no fue hasta 1995 cuando tras "arduas negociaciones" el Ministerio de Defensa cede la gestión del inmueble al Sergas y hasta 2001 cuando el centro se incorpora al Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña (Chuac). El hospital coruñés celebra estos días su primera década en la sanidad pública aunque, en la práctica, la asistencia a pacientes comenzó en 1998, cuando se rebautizó al edificio en honor al primer director médico del centro, Ezequiel Abente y Lago.

Pese a que el hospital coruñés abrió sus puertas enfocado hacia las consultas externas, poco a poco se ha consolidado también en el mundo de la cirugía, especialmente, la ambulatoria. En estos primeros diez años de gestión pública, los médicos del Abente y Lago realizaron más de 122.000 intervenciones quirúrgicas y unos 125.000 pacientes acuden cada año al especialista en estas instalaciones, según los datos facilitados ayer por el Chuac.

En la actualidad, el Abente y Lago cuenta con un total de 116 camas para ingresos. De ellas, la mayoría -un total de 92- pertenecen a la unidad de medicina interna, otras quince a la unidad de cirugía, seis al servicio de dermatología y tres se encuentran en la unidad de reanimación. Además, el centro cuenta con siete quirófanos en los que se realizan intervenciones de las áreas de Cirugía General A y B, Cirugía Plástica y Maxilofacial, Traumatología, Ginecología, Urología, Otorrinolaringología, Oftalmología y Dermatología.

Al margen de las operaciones, el hospital destaca por las consultas externas de las especialidades de Medicina Interna, Cardiología, Neumología, Alergología, Digestivo, Dermatología y Salud Mental, según fuentes del complejo hospitalario, quienes también destacan que el hospital acoge varias pruebas diagnósticas como endoscopias digestivas, ecocardiografías, radiologías o mamografías.

Entre los programas especiales que se realizan dentro de este hospital destacan los relacionados con urología y la mama como el banco de pelucas para quienes sufren la caída del cabello tras la quimioterapia para tratar un tumor.

Pese a los datos que maneja la Consellería de Sanidade -que asegura que las intervenciones realizadas en este hospital coruñés aumentaron en el último año-, durante 2010 hubo protestas periódicas de parte del personal del centro que alertaba de que la Xunta "infrautilizaba" las instalaciones al reducir el número de consultas así como la intervención quirúrgica. Los trabajadores aseguraban que la demanda se mantenía, pero que la Administración gallega derivaba pacientes "a la privada". La última queja de trabajadores llegó hace unas semanas cuando la CIG denunció que el Sergas preveía cerrar todos los quirófanos en agosto con motivo de las vacaciones de los sanitarios, algo que desmintieron desde el propio hospital. Sin huir de la polémica, el centro más antiguo del complejo hospitalario sopla estos días una vela más.