Cuando su padre le regaló su primer juego de química, ignoraba a dónde llegaría su retoño, Richard J. Roberts, con esa afición. Según el genetista gallego Ángel Carracedo, su descubrimiento, junto a Phillip A. Sharp, de los intrones -fragmentos de ADN que no codifican información- y de que los genes son discontinuos -pueden estar presentes en el ADN en diferentes segmentos- es "uno de los más importantes en la historia" de la biología por ser fundamental para entender las enfermedades.

-Están reapareciendo en Europa enfermedades como el sarampión porque algunos padres dejan de vacunar a sus hijos.

-Todo el mundo debería tener acceso a las vacunas y a medicinas más baratas. Pero hay gente que dice que el autismo está relacionado con las vacunas. Esa gente debería estar encerrada. Es increíblemente peligroso y dañino lo que hacen. Dejamos que la superstición y lo irracional guíen a la gente. Lo único que podemos hacer es mejorar la educación.

-¿Realmente interesa a los poderes fácticos tal cosa?

-Para nada. Todos los gobiernos te dirán, antes de ser elegidos, que se gastarán dinero en la educación, pero, una vez que han sido elegidos, es lo último en lo que gastan dinero porque la gente formada puede calarlos y no serían elegidos de nuevo.

-¿Le preocupa el planeta?

-Por supuesto. Todo el que sea capaz de pensar está preocupado por eso. Es un problema muy grande. Hay soluciones, y pasan por la política, porque las compañías no tienen interés en resolver el problema ellas mismas, a no ser que se convenzan de que pueden ganar más dinero siendo verdes y con industrias sostenibles.

-La gente pide un cambio en el mundo. ¿Qué responsabilidad tienen los científicos?

-Somos ciudadanos como tú. No tenemos derechos electorales específicos ni un plan de cómo debería ir el mundo. Lo que podemos hacer es aportar buena ciencia, pero la sociedad debe decidir qué hace con ella, porque lo que inventamos puede usarse para bien o para mal, como la energía nuclear, que puede usarse para armas, pero es probablemente una de las formas más limpias de generar electricidad.

-Pero hay Fukushimas...

-Los accidentes ocurrirán siempre. El riesgo es un problema, pero está ahí. Los políticos intentan proteger a los ciudadanos de todos los riesgos, pero no tiene sentido. Por ejemplo, el dinero que se gasta en seguridad aeroportuaria e intentando combatir el terrorismo, es un gran derroche. El que los políticos nos vendan seguridad es un truco. Creo que la gente educada puede lidiar con los riesgos bastante bien. En Fukushima se conjugaron demasiados factores. ¿Cómo te puedes proteger de eso? Necesitamos la nuclear. Es ridículo que los alemanes digan que van a prescindir de ella.

-¿Cree que algún día veremos seres humanos clonados?

-La clonación humana va a ocurrir. Cuando se anunció la fecundación in vitro toda la gente lo vio terrible, decía que era lo peor que podría ocurrir. Pero ocurrió y muchas parejas se dieron cuenta de que así podían tener hijos y se convirtió en algo aceptable. Con la clonación humana ocurrirá lo mismo. Cuando la gente se dé cuenta de que es una buena manera de permitir a la gente infértil tener hijos se convertirá en perfectamente aceptable.

-En España, la crisis trajo recortes de las partidas de I+D. ¿Qué le parece?

-Ridículo. Justamente es la partida en la que hay que estar invirtiendo durante la crisis porque da nuevas oportunidades de hacer dinero. Los políticos se equivocan. La gente se convierte en político con la meta de ser reelegido, no de hacer una sociedad lo mejor posible.

-¿Los avances genéticos mejorarán el acceso a los medicamentos para todos o solo para los que puedan permitírselo?

-Me preocupa porque siempre va a ocurrir, porque la gente rica está más interesada en cuidar primero de sí misma. Los países ricos deberían ayudar a los menos desarrollados porque, hasta ahora, nos hemos hecho muchos enemigos.

-¿Solventará la genética el problema de acceso a los alimentos de gran parte de la población mundial?

-Si permitimos que los alimentos modificados genéticamente estén disponibles de modo rutinario y no tenemos gente como la del partido verde parándolos, creo que podemos hacer muchas mejoras en su acceso y distribución. Pero tenemos que asegurarnos de que esta tecnología se extienda a todas partes y que los países puedan desarrollarla por sí mismos y creo que nuestro deber es enseñarles a hacerlo.

-Pero esos alimentos también están patentados, y por grandes empresas...

-Es un problema y no sé cómo puede superarse visto como funciona el sistema capitalista. Pero existen países en desarrollo que trabajan con sus alimentos que deberían poder patentar. En todo caso, creo que deberíamos repensar el sistema de patentes. No soy un gran fan del sistema. Para nada. Y creo que ciertos descubrimientos fundamentales no deberían ser controlados por compañías. Porque a las compañías no las mueve el interés de ser buenas con todo el mundo, sino el de hacer cuanto más dinero mejor.