"Es imposible que con menos profesores se pueda incrementar la calidad y la atención educativa, por encima más individualizada. Ya nos explicarán cuál es la receta", expresaba ayer Carmen, maestra de Primaria presente en la protesta, que optó por proteger su apellido porque "las cosas están difíciles, también en Educación".
El año pasado, según los sindicatos educativos, "ya hubo recorte de profesores y menos sustituciones". "Ahora añaden el incremento de ayudas a centros privados que incluso segregan por sexo. No vamos a parar de movilizarnos hasta conseguir parar esta agresión sin precedentes al profesorado", expresaron los portavoces sindicales. Recordaron que, a los docentes, ya se les impusieron varias medidas de "eficiencia", como "la reducción de salarios en más de un 7%, menos acceso a formación, eliminación de licencias de estudio y de la matrícula gratuita en la universidad".
Una de las tareas que los docentes se niegan a asumir es el cuidado de los alumnos que se trasladan al centro en transporte escolar. "Atender el bus atenta contra nuestra condición de docentes, además de ser una enorme responsabilidad", criticó ayer Louzao.
"Hay que decir todo porque cuando se pactó la reducción de cuatro horas en 2007, se nos eliminó la jornada reducida de junio y septiembre, que en otras comunidades todavía mantienen. Incluso algunas tienen facilidades para docentes mayores de 55 años. Las condiciones laborales de cada comunidad son un mundo", aseguraba Elena en medio de la protesta.
En Secundaria, por ejemplo, la nueva orden plantea la posibilidad de incrementar las 18 horas lectivas hasta las 20, en función de la necesidades de profesorado del centro. "Desaparecen las horas complementarias fijas, destinadas hasta ahora a tutorías y reuniones de departamento", explicó Adela Leiro.
"La afluencia masiva a esta manifestación es un toque de atención a la Administración", expresó Marcelino Brea, de UGT. Para José Fuertes, de CCOO, "los recortes son impresionantes".
