Cotizar por el cuidado de una persona dependiente en su domicilio pese a no ser profesional del ramo es una opción que cada vez tiene menos adeptos en Galicia. Si en septiembre de 2010 había 9.097 personas dadas de alta en la Seguridad Social por este tipo de trabajo -que se contempla en la ley de dependencia desde 2007-, un año después la cifra baja a los 8.486, según la estadística del Ministerio de Política Social, actualizada a 1 de octubre. Galicia va a contracorriente: es la única comunidad en la que desciende el número de cuidadores no profesionales, frente al incremento estatal que se sitúa en un 27%. La Xunta asegura que esta bajada obedece a que "se priorizan las prestaciones de servicios como teleasistencia o centros de día antes que las ayudas a los cuidadores".

La pérdida de cuidadores no profesionales es generalizada en toda Galicia. Las cuatro provincias tienen ahora menos personas que cotizan por este trabajo que hace un año, pero Ourense es la que acusó un mayor descenso (el 10% al pasar de 1.678 en 2010 a los 1.508 actuales). Le sigue Pontevedra, de 2.999 a 2.845 (un 9% menos), A Coruña (un -7%, al pasar de 3.254 a 3.024) y Lugo, de 1.166 a 1.109 (un 5% menos).

Pero Galicia es una excepción ya que el número de cuidadores que cotizan por atender a un dependiente creció en todas las comunidades en los últimos doce meses. Andalucía se mantiene a la cabeza de España con 54.572 personas que, ya sean familiares o ajenos, se encargan del cuidado diario de algún paciente con dependencia. Tras ella está Cataluña (25.092), la Comunidad Valenciana (16.222) y Castilla y León (10.333). En lado contrario, Baleares y Navarra, donde no superan los 1.500 cuidadores.

Para la Xunta, la clave de que Galicia vaya a contracorriente está en que la Administración está haciendo bien sus deberes. "La ley de dependencia establece que hay que dar prioridad a la prestación de servicios antes que optar por cuidadores no profesionales", señalan desde la Consellería de Benestar, donde mantienen que "es la mejor garantía de ofrecer una prestación de calidad a las personas dependientes de la comunidad".

Desde el departamento que dirige Beatriz Mato sostienen que la Administración gallega "optó por esta línea desde el principio de la aplicación de la ley de dependencia" aunque reconocen que el descenso comienza a notarse ahora ya que cada vez "hay más servicios, más centros de día, asistencia a domicilio, etc...". Además, la Xunta asegura que esta es una de las propuestas comunicadas a todas las autonomías en el Consejo Interterritorial de Dependencia.

Perfil del cuidador

Pese a que las cifras varían con los meses, el perfil de la persona que decide darse de alta en la Seguridad Social y cobrar 487 euros mensuales por cuidar un dependiente permanece inalterable.

Nueve de cada diez españoles que opta por este tipo de trabajo son mujeres. Unos 157.655 inscritas hasta el pasado 1 de octubre, frente a los 11.652 varones. Los datos del Ministerio de Política Social revelan además que la mayor parte de los cuidadores rebasa los cincuenta años: 94.266 mientras que otros 75.041 tienen menos de esta edad. Entre los más mayores, 37.413 rebasan los 60 años, 27.422 tienen entre 56 y 60 y otros 29.431, entre 51 y 55.

Tras cuatro años de ley de dependencia, la situación del cuidado de los pacientes evoluciona. A más servicios ofertados, menos necesidad de cuidadores en casa.