El mayor control sobre el absentismo en los trabajadores del Servizo Galego de Saúde ha permitido alcanzar un resultado "histórico" en la reducción de las bajas laborales. En comparación con 2008, este año se ha conseguido rebajar en un 30% la tasa global de absentismo, que se traduce en que ahora se registran al día 200 bajas menos que hace tres ejercicios y que al año se pueden recuperar 82.400 días de trabajo con sus empleados en sus puestos. Además, la duración media de las ausencias se ha rebajado de 45 a 40 días, lo que supone una reducción del 12%.

Estas cifras también tiene una traducción económica. Y es que las arcas autonómicas ahorran unos seis millones de euros al no tener que recurrir a sustituciones para cubrir las vacantes que dejan los titulares de las plazas por incapacidades temporales.

De este modo lo explicó ayer el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consello, en la que destacó la "bajada histórica" en el absentismo, que atribuyó a la "corresponsabilidad de los trabajadores" y a la lucha para poner fin a las "prácticas incorrectas".

"Este control inspector trata de comprobar que el absentismo se adecue a situaciones clínicas reales que justifiquen el reposo como parte del tratamiento clínico, lo que permite, por un lado, evitar la potencial existencia de situaciones de incapacidad temporal que desvirtúen la existencia de esta prestación que afecta al clima laboral de todos los trabajadores, al tiempo que se incrementa la eficiencia de los servicios públicos", argumenta la Consellería de Sanidade en el informe que elevó a la reunión que como cada semana celebró el Gobierno gallego.

Además, destaca el departamento de Pilar Farjas, se reducen las repercusiones económicas "por prácticas abusivas o incorrectas en el acceso a esta prestación", al disminuirse también el gasto "por situaciones de fraude".

La tasa global de absentismo en el año 2008 era del 7,51%, mientras que en lo que va de año se ha bajado al 5,31%, lo que supone una merma de casi el 30%.

El control sobre las bajas laborales se extenderá este año también a otros departamentos de la Administración gallega, especialmente al de educación y al de los servicios sociales, para comprobar hasta qué punto las incapacidades temporales están justificadas o son un mero fraude, según anunciaron ayer tras el Consello.