Luis Ferrer i Balsebre, madrileño de origen catalán, formado como psiquiatra en el Hospital de Toén (Ourense) y que ha desarrollado su dilatada labor profesional en el ámbito de la Psiquiatría en distintos lugares de Galicia -fue jefe de este área en el Hospital Universitario de A Coruña-, ofrece su visión de esta problemática desde el "observatorio privilegiado de la realidad social" que constituye la clínica psiquiátrica.

El análisis de Ferrer analiza de forma global al individuo actual y enmarca el consumo de fármacos y drogas dentro de una nueva forma de consumo. Asegura que algunas enfermedades mentales son expresión del momento histórico en donde se expresan.

Por eso, describe a un "yo contemporáneo" frágil, quebradizo, fragmentado y narcisista. El individuo actual "ha pasado de desear lo que necesita a necesitar lo que desea". Así describe este experto el consumo de bienes materiales como símbolo de rango social.

Pero entre los datos más preocupantes se encuentran los relativos a los jóvenes. Ferrer asegura que "somos el segundo país del mundo en tasa de alcoholismo juvenil y el primero europeo en consumo de cocaína". Y en el grave problema del consumo indiscriminado de drogas, considera que lo peor "es la trivialización del consumo, que ha llevado a considerarlo algo normal en una amplia franja de edad".

Todos estos datos aparecen en el contexto de la familia posmoderna, en la que se ha pasado de la carencia afectiva -denunciada antaño- a la hiperprotección de los hijos.