Cientos de profesores, estudiantes y padres -9.000 según la organización- protestaron ayer en las principales ciudades gallegas y otras localidades para mostrar su rechazo a los recortes en Educación y la reorganización del horario lectivo fijada por la Xunta así como para "defender una enseñanza pública de calidad".

Los portavoces de CIG-Ensino, CCOO, FETE-UGT, ANPE, STEG y CSIF dieron continuidad así a la primera etapa de protestas y paros contra la reordenación del horario lectivo -deben impartir cuatro horas más de clase a la semana- y su afectación, según aseguran, en recortes de profesorado y en una menor atención al alumnado de los centros gallegos.

De este modo, profesores y distintos miembros de la comunidad educativa se han concentrado a la misma hora, las 20.00 horas, en A Coruña, Santiago, Ferrol, Lugo, Ourense, Pontevedra, Vigo, Foz, Vilagarcía de Arousa, A Guarda y Xinzo.

La protesta coruñesa, que se produjo en la Plaza de Pontevedra, reunió a unas mil personas secundaron la concetración, según los sindicatos. Durante la protesta, los asistentes corearon lemas en defensa de la educación pública con frases como "Feijóo austero, recorta al conselleiro", "Conselleiro, dimisión" o "Contra la privatización". Esta concentración estuvo encabezada, además, con una pancarta con el lema Contra os recortes en educación. En defensa do ensino público.

Entre otros, participaron varios representantes políticos como el cabeza de lista del BNG al Congreso por la provincia de A Coruña, Francisco Jorquera, y el portavoz de la formación nacionalista en el Parlamento gallego, Carlos Aymerich, así como miembros del Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de A Coruña.

La protesta central, a nivel gallego, tuvo lugar en Santiago, donde se reunieron unas 700 personas. El secretario nacional de la CIG-Ensino, Anxo Louzao consideró ayer que esta jornada de protestas fue la "evidencia clara" de que "una parte importante" de profesores "y de madres y padres" están "dispuestos a hacer frente a los recortes en la enseñanza pública". Por su parte, Marcelino Brea, de FETE-UGT, aclaró que este problema "tiene consecuencias mayores" a las laborales, como actividades de orientación y atención a niños con dificultades "que no se podrán hacer".