Richard Stallman, programador estadounidense y creador del sistema operativo GNU, clausuró ayer en Vigo el V Congreso Internacional Talento Creativo en Red. Inventor del concepto de copyleft, defiende cuatro tipos de libertades para los usuarios de software, de forma que las obras educativas pasan a ser libres y compartibles. El excéntrico informático asegura que no hay libertad en la Red, ya que se necesita de apoyo de empresas para poder navegar libremente por ella.

-¿Cree que vamos por el buen camino para alcanzar una sociedad digital libre?

-No, porque hay muchas amenazas a la libertad de los ciudadanos de la sociedad digital. Hay, por ejemplo, la vigilancia universal. La informática se presta fácilmente a la vigilancia, los estados y las empresas desean vigilar a todo el mundo, e inventan muchas maneras de hacerlo, y hay poca resistencia. Hasta vigilan a la gente a través de su propiedad; por ejemplo, muchas computadoras contienen programas que vigilan a sus usuarios porque son programas no libres, privativos.

-¿Qué opinión le merece la ley Sinde?

-Muchos países que se llaman libres han impuesto censura a la Red, es el caso de España con la ley Sinde. Esta ley es una injusticia total, hace falta eliminarse, no votaría por ningún partido que no proponga eliminar la ley Sinde. Es un ejemplo de un ataque en la guerra contra compartir. ¿Cómo hacer que la gente pare de compartir? Únicamente con medidas crueles y draconianas, entonces proponen una medida draconiana tras otra, y todas me parecen muy injustas, hay que legalizar la práctica de compartir.

-El miércoles pasado, la Eurocámara rechazó el tratado antipiratería ACTA, ¿qué le parece ese tratado?

-Es un tratado injusto sobre el derecho de autor y las marcas. Otra amenaza está en los formatos de datos concebidos para restringir a los usuarios. Hay programas que usan archivos en formatos secretos para restringir a los usuarios. En general los programas que no son libres son instrumentos de poder injustos sobre sus usuarios. El software privativo despoja de su libertad a sus usuarios de internet, los somete al poder del desarrollador del programa, porque él tiene el control absoluto del programa.

-¿Cuando ve a alguien con un dispositivo de la marca Apple, qué le dice?

-Le digo que está en una cárcel, Apple produce ordenadores cárceles. Cárceles para sus usuarios. El genio malévolo del señor Jobs fue descubrir cómo fabricar ordenadores como cárceles y hacerlos atractivos a los usuarios para que millones de personas deseen entrar en esas prisiones.