La juez del Juzgado número 2 de Vigo ha condenado al ginecólogo Casimiro Obispo a 20 días de multa de 100 euros diarios y a indemnizar, con responsabilidad solidaria de la entidad aseguradora AMA, a Tereixa Lorenzo con 93.371,60 euros por una falta de lesiones por imprudencia leve.

La sentencia considera probado que la paciente sufrió una perforación uterina ocasionada por una miomectomía histeroscópica a la que fue sometida para tratar un mioma submucoso de tipo II, y que degeneró en una septicemia por el retraso en el diagnóstico del condenado, y que, como consecuencia, tuvo que ser intervenida en dos ocasiones, una de ellas para extirparle el útero. Asimismo, reconoce que la paciente presente una serie de secuelas, entre ellas, histerectomía.

El fallo considera que el médico actuó con "negligencia" e "impericia profesional", ya que su criterio médico "tuvo que ser suplido" por los facultativos de la UCI y de urgencias.

"La impericia del denunciado se revela de su propio testimonio. Declara el señor Obispo que para él la intervención de miomectomía practicada fue un éxito, que le encantó la operación y que las molestias que la misma presentaba ese mismo día hasta su ingreso en el hospital entraban dentro de la normalidad", dice la sentencia.

La paciente acudió en enero de 2008 a la consulta del doctor Obispo, quien le diagnosticó un mioma submucoso de tipo II. El 6 de marzo, fue sometida a una miomectomía histeroscópica ambulatoria en la clínica IVI de Vigo. Tras la intervención, comenzó a sentir dolor en el abdomen, que a pesar de los fármacos recetados por el médico, fue en aumento. Dos días después, acudió al servicio de urgencias del Hospital Domínguez de Pontevedra por dolor abdominal, donde se le diagnostica una perforación uterina. Esa misma tarde, es ingresada bajo órdenes del doctor Obispo, que descarta el diagnóstico y sostiene un tratamiento conservador para un ileo paralítico postquirúrgico.

El 10 de marzo, y ante el empeoramiento de la paciente, el médico de guardia solicita nuevas pruebas, que confirman la perforación uterina asociada a una perforación intestinal, por lo que es sometida a una laparatomía de urgencia e ingresada en la UCI, donde permaneció 40 días. La paciente tuvo que ser intervenida en dos ocasiones a vida o muerte y ser sometida a una traqueotomía y la extracción del útero.