El obispo de Clonfert, John Kirby, compensó económicamente con acuerdos extrajudiciales durante la década de los noventa a dos víctimas de abusos sexuales cometidos por un sacerdote de esta diócesis, situada al oeste de Irlanda.

El periódico The Irish Times asegura que John Kirby confesó a este diario que en 1994 y 1998 llegó a desembolsar "unas 130.000 libras irlandesas" (alrededor de 165.065 euros) para evitar que los casos llegasen a los tribunales. Los abusos fueron cometidos por un religioso identificado como "Sacerdote A" en un informe publicado por el órgano supervisor de la Iglesia católica irlandesa, establecido por el propio estamento religioso.

El documento señala que, entre los años 1990 y 1997, "se presentaron cinco denuncias contra 'Sacerdote A'", quien posteriormente acabó en la cárcel por delitos de pederastia. No obstante, el informe denuncia que Kirby, tras conocer las denuncias, optó por trasladar a ese y a otro sacerdote.