El conselleiro de Educación, Jesús Vázquez, admitió ayer que la crisis obligó a su departamento a tomar "ciertas decisiones", como el aumento de la jornada laboral de los profesores. Ante la inauguración del curso escolar en Infantil y Primaria, que tendrá lugar hoy en los 985 colegios gallegos que imparten estas etapas educativas, Vázquez Abad expresó que si el contexto económico fuera otro, "no se habrían tomado medidas que han sido muy duras".

"No vamos a incrementar la ratio, pasamos de un 26% de abandono escolar a un 20,8% y tenemos más plazas en Escuelas de Idiomas y FP, y más centros plurilingües y colegios con el programa de refuerzo y atención al alumnado (PROA)", enumeró el conselleiro como avances del anterior curso. Otro ejemplo para destacar la situación de Galicia es, según Vázquez, que en todo el mandato "hay 10.000 plazas más de comedores escolares (3.000 serán este curso que se inicia)": "aquí son realidad cuando en otros sitios se está hablando de tupper", aludiendo a lo que ocurre en otras comunidades, como Madrid, de alumnos que llevarán de casa al colegio la comida en una fiambrera. "Aquí estamos disfrutando de una situación que es fruto de haber actuado con tres años de antelación", añadió.

Más de 200.000 alumnos de 3 a 12 años se incorporarán hoy a las aulas, en una apertura de curso con convocatorias de movilizaciones en Santiago en señal de protesta "por los recortes y en defensa de la educación pública". El conselleiro de Educación expresaba ayer, en una entrevista a Efe, que no se puede hablar de "recortes", porque se han logrado los objetivos en muchos aspectos y se siguen incrementando plazas, sino más bien de "ajustes". "Pasamos de 12.000 millones a 8.000; es una gestión muy eficiente. Siempre en Educación es necesario contar con más fondos pero en un contexto de crisis hay que diferenciar cuando alguien, interesadamente, está intentando decir que no se invierte lo suficiente o que se está destruyendo la enseñanza pública", expresó ayer el conselleiro, quien puntualizó que "jamás" ha pensado en términos de desgaste político.

El titular de Educación añadió que el profesorado ha colaborado activamente, "consciente de la situación", incluso con la vigilancia del alumnado: "si las cosas hubieran estado de otra manera podríamos poner esta tarea en manos de cuidadores. FETE-UGT alertó ayer de que es el peor inicio de curso de la historia, con 800 docentes menos y CIG-Ensino expresó que hay 199 profesores y 132 unidades menos en Infantil y Primaria.