La secretaria de la Coordinadora de Asociaciones en Defensa de la Adopción y la Acogida (CORA), Isabel Azcona, trabajadora social especializada en la acogida familiar y adopción, destaca las dificultades a las que se enfrenta un adolescente adoptado, provocadas por motivos diferentes a las de cualquier menor en esa misma etapa de su vida. Del sentimiento de abandono y de otros factores hablará hoy a las 20.00 horas en una charla-coloquio organizada por la Asociación Gallega de Ayuda a la Adopción Manaia, en el salón de actos de la Fundación Paideia de A Coruña.

-¿Cuáles son las dificultades a las que se enfrenta un adolescente adoptado?

-Son las mismas que para cualquier adolescente. La diferencia está en los motivos que generan esos problemas: el sentimiento de abandono y las experiencias previas a la adopción, como el maltrato.

-¿Tienen las mismas dificultades los menores adoptados durante la adolescencia y los que lo son en otra etapa?

-En general da igual si la adopción se produjo cuando era bebé o con 13 años, ya que los factores influyen de la misma manera. Aunque pueda tener sentimientos explícitos si el abandono se produjo cuando ya era mayor y tenía plena consciencia, la memoria implícita siempre va a estar ahí y se va a sentir abandonado sin importar la edad de la adopción.

-¿Es frecuente que las experiencias previas a la adopción sean negativas?

-Cuanto mayor sea el niño, más posibilidades hay de que haya tenido experiencias negativas. También depende de si la adopción es nacional o internacional, ya que hay países cuyos sistemas de protección a la infancia son precarios y hacen que la institucionalización del niño, al no tener familia adoptiva, resulte traumática para el mismo, también por la falta de medios.

-¿Hay algún perfil preferido para las familias adoptantes?

-Suelen preferir a niños sanos entre los 0 y 2 años, aunque cada vez son más las familias que se replantean ese perfil y reflexionan para abrir el abanico de edad aceptando a niños con problemas de salud, debido a que cada vez son más largos los tiempos de espera para las adopciones.

-Junto con la larga espera, ¿qué otras dificultades existen para poder adoptar?

-La mayor es la carencia de niños a nivel internacional, ya que los países de origen están mejorando sus sistemas de protección de menores y dan prioridad a familias autóctonas, también para reducir la demanda desde otros países.

-¿En qué momento se debe comunicar al niño que es adoptado y qué recomendaciones daría?

-Lo ideal es que no exista un momento. La familia debe integrar el tema en conversaciones desde el primer día que ven a su hijo, de forma normal, y que el niño, aún sin entenderlo, vaya escuchando la historia y la dote de contenido en función de su edad.

-¿Cómo afecta a un adolescente conocer su condición de adoptado en esa etapa de su vida?

-En general, es una etapa en la que el niño recopila herramientas y recursos para formarse él mismo y en el caso de enterarse de la adopción en esa etapa se les complica la construcción de su identidad ya que se les manifiestan recursos diferentes a los que tenían.

-¿La adolescencia puede conllevar un rechazo de la condición de adoptado?

-En general, todos nos sentimos fuera de la familia al tratar de diferenciarnos en esa etapa. En el caso de los adoptados, si no les gusta la familia de adopción, se refuerzan en la biológica, llegando a idealizarla.