España se encuentra entre los países de la UE donde los niños empiezan más temprano a aprender idiomas. En diez comunidades, la enseñanza de lenguas extranjeras empieza a los tres años -algo que sólo ocurre además en la comunidad germanófona de Bélgica- y en la mayoría a los seis años, según un informe publicado ayer por la Comisión Europea. En Francia los niños empiezan a aprender idiomas a los siete años, en Alemania a los ocho y en Reino Unido a los once.

Además, en los últimos años aumenta el número de alumnos que estudian dos lenguas al menos durante un año. En este caso España está muy por debajo del promedio. En el curso 2009/2010, el 60,8% de alumnos de Secundaria Obligatoria de la UE estaba estudiando al menos dos lenguas, un porcentaje que en el caso español cae al 39,4%.