El Consejo Constitucional francés avaló hoy que la legalidad de las corridas de toros en el sur del país es conforme a la Carta Magna del país.

El Consejo se pronunció tras la demanda presentada por dos asociaciones, el Comité Radicalmente Anticorrida (CRA) y la asociación Derechos De los Animales (DDA), que exigían la ilegalización de los espectáculos taurinos.

Los magistrados consideraron conforme a la Carta Magna el artículo del Código Penal francés que introduce una excepción para que se puedan celebrar corridas en aquellas ciudades que hayan tenido una tradición taurina ininterrumpida.

Los denunciantes consideraban inconstitucional que una práctica, como el maltrato animal, penada con hasta dos años de cárcel y 30.000 euros de multa en la mayor parte del territorio francés, no puede ser legal en una zona concreta.

Pero el Constitucional considera que esa excepción es conforme a la ley.

"La diferencia de trato instaurada por el legislador entre actos de la misma naturaleza llevados a cabo en zonas geográficas diferentes está en relación directa con el objeto de la ley que lo establece", indica la sentencia.

Los magistrados señalan que deben ser los diputados quienes establezcan en qué circunstancias la corrida de toros se legaliza, al tiempo que consideran que la actual noción de "tradición local ininterrumpida" "no es ambigua", en contra de lo que habían señalado los denunciantes.

La demanda había sido presentada después de que el anterior Gobierno francés declarara en abril de 2011 que la tauromaquia figuraba en el patrimonio cultural del país.

Esa decisión llevó a los defensores de los animales a atacar de forma más dura y ante los tribunales las corridas de toros.

El vicepresidente del CRA, Jean-Pierre Garrigues, indicó a Efe que "el combate no ha terminado" y señaló que "la decisión del Constitucional no es jurídica si no política".

"Vivimos en una dictadura taurina, los políticos se han dejado dominar por el 'lobby' de los toros y no escuchan al pueblo. La presión de los políticos ha provocado esta sentencia. Me da vergüenza ser francés", afirmó el militante antitaurino visiblemente afectado.

Garrigues agregó que a partir de ahora continúa el combate jurídico para tratar de anular la decisión de que la tauromaquia fuera incluida en el patrimonio cultural francés, una batalla que, sin no ganan en Francia, tienen previsto llevar hasta el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo.

Además, el vicepresidente del CRA indicó que en los próximos días la diputada socialista Geneviève Gaillard tiene previsto presentar una proposición de ley para abolir las corridas.

Garrigues señaló que su ejemplo es Cataluña, donde una iniciativa popular desembocó en la prohibición de las corridas y señaló que "si bien se ha perdido la batalla judicial, por presiones políticas, se ha ganado la popular, porque cada vez más gente está en contra de las corridas".

La decepción de los antitaurinos contrasta con la alegría de los defensores de la tauromaquia, que consideran "cerrado el capítulo de la constitucionalidad de las corridas", en palabras del presidente ejecutivo de la Unión de Ciudades Taurinas de Francia (UVTF), Guillaume François.

"Sentimos un gran alivio porque se ha legitimado una práctica cultural tradicional en diversas regiones francesas. Más que una victoria nuestra es una gran derrota de los antitaurinos", dijo François a Efe.

El responsable de la UVTF negó que la mayoría de los franceses estén contra la corrida y puso como ejemplo el sondeo publicado hoy por el diario Midi Libre, que señala que menos de la mitad de los ciudadanos apuesta por abolir esta tradición.

El CRA contraataca con otra encuesta, elaborada por el instituto CSA, que señala que el 57 % de los ciudadanos está en contra de los toros.

"No rechazamos la batalla de los sondeos. Nos gustaría que en las ciudades taurinas se hicieran referendos para conocer cuantos ciudadanos están a favor de las corridas", aseguró Garrigues.nales las corridas de toros.