Un total de 107 menores, hijos de víctimas de violencia de género, recibieron atención psicológica durante el primer semestre de este año en el marco del programa que ofrece la Secretaría Xeral de Igualdade en colaboración con el Colexio Oficial de Psicoloxía de Galicia. Los niños representan el 30% del total de víctimas de maltrato que recibieron este tipo de atención -321 personas-, de los que la mayor parte fueron mujeres (201) y otras 13 eran personas dependientes de la víctima, afectadas también por el círculo de la violencia de género. Por provincias, A Coruña, con 219 participantes, es la que cuenta con un mayor número de personas que asisten a las terapias de la Xunta, seguida de Pontevedra con 62, Lugo con 26 y Ourense con 14.

Además, A Coruña fue la segunda ciudad gallega (después de Vigo) que tuvo un mayor número de ingresos en casas de acogida municipales durante el primer semestre de este año: 25 mujeres ingresaron en la casa coruñesa. Estos centros, que están a disposición de las víctimas y de sus hijos para garantizar su seguridad durante al menos tres meses, llegaron al 65% de ocupación en la comunidad entre enero y julio de este año. En ellas residieron un total de 143 personas: 96 mujeres y 47 niños, una cifra ligeramente superior a la de 2011 cuando hubo 130 usuarios.

Desde la Xunta resaltan que el elevado porcentaje de menores que tienen que recibir ayuda psicológica al convivir con los malos tratos en el hogar "debe ser una llamada de atención a las consecuencias colaterales de la violencia de género". Esta afirmación se contrapone, sin embargo, a la ausencia de un registro sobre los niños que asisten a episodios de violencia de género. En este sentido, la directora de la Fundación Meniños, Mónica Permuy -que presentó ayer en A Coruña una guía de apoyo a trabajadores sociales que atienden a menores de edad víctimas de la violencia de género- aseguró que "aún se empieza ahora a contabilizar a los niños que son víctimas, aunque de momento no existe ese dato, ya que los niños no se entendían antes como víctimas de la violencia de género".

La publicación presentada, que lleva por nombre Guía de impacto da violencia de xénero sobre nenos, nenas e adolescentes, cuenta con la colaboración a tres bandas de la Universidades da Coruña, Meniños y el Gobierno de las Azores, y su objetivo es informar, de forma especializada, a los profesionales que trabajan en centros de atención a víctimas de violencia de género. Además, esta guía pretende "fundamentar un curso online de formación que promueve la Xunta para personal que trabaje en este ámbito", según explicó el director de la Unidad de Investigación en Intervención y Cuidado Familiar de la Universidade da Coruña, Valentín Escudero.

Por otra parte, la guía tiene la función de concienciar al público en general sobre los efectos negativos de este tipo de violencia en los niños, destacando que "afecta de igual modo si reciben la violencia de forma física o si solo la presencian hacia su madre", subrayó Permuy, quien añadió: "La vulnerabilidad del niño aumenta al percibir ese daño de las personas que lo tienen que proteger y cuidar".