La creatividad de las universidades gallegas nada tiene que envidiar a la de Oxford, pero Galicia falla a la hora de sacar rentabilidad a su trabajo. Los centros gallegos y la universidad británica lograron 70 patentes en el año 2009, pero mientras Oxford obtuvo 15 millones por su explotación, Galicia solo 70.000 euros. Por ello, la Fundación Barrié de la Maza ha invertido 1,5 millones en cinco proyectos de investigación -dos de la Universidade da Coruña (UDC), dos de Santiago y otro de Vigo- con el objetivo de sacarles rentabilidad en el mercado. La iniciativa ya ha dado sus frutos. Las investigaciones coruñesas -un software con aplicaciones a nivel aeroespacial y telecomunicaciones y la creación de una proteína que mejora procesos industriales de diferentes campos- ya han despertado el interés de empresas en diferentes países.

Uno de los proyectos que apoya la Barrié consiste en un innovador software que permite explotar al máximo las prestaciones que ofrecen las redes de interconexión de alta velocidad para que las comunicaciones entre los ordenadores de una misma empresa sean mucho más rápidas. Para ello parten del lenguaje de programación Java, "que está diseñado para las comunicaciones a través de internet y que también se aplica dentro de una misma empresa", indica Guillermo López, uno de los responsables de esta investigación, del Grupo de Arquitectura de Computadores de la UDC, en la que trabajan nueve personas.

"El objetivo es sacar más rentabilidad a los ordenadores de una empresa. Nuestro software -pionero a nivel mundial- permite realizar hasta cien veces más trabajo con los mismos ordenadores y sobre todo, hacerlo entre 20 y cien veces más rápido", indica López, quien destaca que esta aplicación es de gran utilidad en sectores como las telecomunicaciones, el sector financiero, el ámbito espacial, la energía o la defensa. "Es muy útil para operar en bolsa, por ejemplo, donde es importante ser más rápido que los demás", indica López.

El proyecto que comenzó a gestarse hace diez años cuando Guillermo López realizó su tesis ya se aplica en ciertas investigaciones de la NASA o de la Agencia Espacial Europea. "Esta última lo utiliza en el proyecto Gaia en el que se precisan analizar múltiples imágenes del universo para hacer un mapa. Del modo convencional se tardaría 20 años, con este software se reducirá a siete", sostiene López. Además, los científicos ya han iniciado contactos con empresas de EEUU y Reino Unido, interesadas en el software. Los investigadores apuestan por vender licencias tecnológicas, es decir, un sistema que permita a las empresas utilizar la innovación coruñesa, pero que garantice el retorno de beneficios a la Universidade da Coruña. "No queremos vender la patente a una firma y que después quede en un cajón, que no la utilice", sostiene este investigador coruñés.

La otra investigación de la UDC que despertó el interés de la Fundación Barrié pertenece al ámbito de la biología. Bajo la denominación de proyecto Bio-alfa Gal., cuatro científicos trabajan para comercializar una enzima (proteína) del grupo de las alfa-galactosidasas que permite mejorar ciertos procesos industriales. "Hemos logrado cultivar esta enzima de forma que el coste sea más barato, que se puedan generar más cantidades y que sea más fácil de utilizar", sostiene Mª Esperanza Cerdán, investigadora responsable del proyecto. "La diferencia con otras enzimas es que esta es altamente eficaz y estable, es robusta al aumento de temperatura , por ejemplo", sostiene.

Estas enzimas permiten la hidrólisis de carbohidratos complejos, lo que tiene aplicaciones en diferentes ámbitos como la industria alimentaria, la farmacéutica o el sector de los biocombustibles. "Al intentar hacer azúcar cristalizado a partir de caña puede que algunas sustancias inhiban esta cristalización. Esta enzima sirve para impedir que suceda esto", indica Cerdán, quien añade: "También es útil para mejorar la digestividad de los piensos y forrajes, para mejorar la textura de ciertos productos sintéticos o fármacos como antinflamatorios y en un futuro se podrá aplicar también en la elaboración de biocombustibles".

Los científicos iniciaron su investigación hace un año y ya mantienen contacto con varias empresas interesadas en esta enzima. "Queremos sacar rentabilidad al uso industrial de esta enzima y además en función de donde se aplique puede que la investigación no finalice, que haya una segunda fase", indica Cerdán. Talento coruñés, con sello universitario, listo para exportar.