El director del CPI Tomás Terrón Mendaña de Sobradelo (Carballeda de Valdeorras), Alfredo Guitián López, pide que "retiren para siempre de la docencia" al profesor de Religión itinerante que impartía clases en el CIP Virxe do Camiño de Rubiá, el CEIP de O Bolo, el CEIP Manuel Folla Respino de Vilamartín y el propio centro de Sobradelo, "si se confirma el delito que le imputan". De hecho, Agustín O. G. había sido relevado hace dos años, en la función que realizaba, después de que un inspector de Educación realizara una investigación en los cuatro colegios, por encargo de la Fiscalía, que ahora acusa al profesor de abusar sexualmente de ocho alumnos, consistentes en tocamientos, por los que pide una pena de 19 años de cárcel y 35 de inhabilitación para el ejercicio de la patria potestad, tutela y guarda de menores.

Alfredo Guitián explica que la mayoría de los niños "no ha sufrido grandes traumas, porque eran muy pequeños", razón por la que no han requerido tratamiento psicológico. Los abusos consistían en "sentar a algunos niños sobre las rodillas y les hacía caricias", aunque lo acusan de tocarle los genitales a un alumno en otro centro y de lamerle las orejas, como consta en un informe realizado, tras consultar a las víctimas y a sus padres. Algunos continúan estudiando en los mismos centros "con plena normalidad".

Guitián admite que en el centro educativo que dirige "hubo alguna queja", que se solucionó hablando entre los padres y el profesor, pero en aquel momento "quedó todo en agua de borrajas". Posteriormente, hubo una denuncia de la asociación de padres de Rubiá, que "fue de donde partió todo". Los ocho alumnos afectados prestaron declaración en el juzgado de O Barco.

Según todos los indicios, "pudo haber abusos por tocamiento a los niños, que son muy graves, pero de ahí no pasó la cosa". El director revela: "Una vez que entré yo en su clase, tenía a un niño sentado sobre las rodillas". Y añade: "Tenía niños alrededor, alguno sentado en las rodillas, pero con las niñas no hacía nada; todo era con los niños". Alfredo Guitián condena "de forma contundente" todo este tipo de comportamientos.

El profesor de Religión, Agustín O. G., de 48 años, fue apartado del servicio hace dos. Desde esa fecha "no apareció más por el centro, ni quiero que aparezca", comenta el director. Lo describe como un hombre de aspecto frágil, poco pelo y estatura baja. Vestía ropa de color azul y "tenía pinta de cura". Había sido nombrado por el obispo de Astorga.

El alcalde socialista de O Barco y maestro de profesión, Alfredo García, pide que se persigan estos delitos "con extrema dureza", porque se trata de abusar de unos niños pequeños, pero encima "con el agravante de que era profesor de Religión". Por lo tanto, reclama que "caiga todo el peso de la ley sobre esta persona", en el caso de que se demuestre que son ciertos los hechos que le imputan. "Estamos hablando de uno de los delitos más execrables", concluye.