Alba Caamaño y Vanessa Rama se iniciaron como aficionadas en la repostería creativa pero, hace un par de años, tras cerrar la empresa para la que trabajaban, decidieron lanzarse y convertir ese hobby en su medio de vida. "Ya hacíamos tartas para familiares y amigos, pero llegó un momento en que la demanda era tan alta que no podíamos atender todos los pedidos que nos llegaban. Por eso decidimos montar la empresa", apunta Alba. Una empresa que se llama Hello Cakes y que está situada en Cambre, aunque también cuenta con punto de información, pedidos y venta online (www.hellocakes.es). "Todo lo que hacemos es artesano y utilizamos productos de la mejor calidad", apunta Alba quien, al igual que su compañera Vanessa, asiste regularmente a cursos de formación para reciclar sus conocimientos sobre repostería.

Aunque la pastelería creativa "entra por los ojos", Alba y Vanessa reconocen que emplean más tiempo en diseñar la carta de sabores y preparar sus tartas fondant -también elaboran cupcakes y galletas- que en el modelado y la decoración. "Cuando se tiene una técnica, es muy difícil perderla", admiten las propietarias de Hello Cakes, quienes aseguran que durante los meses de primavera y verano es cuando más trabajo tienen, ya que la mayor parte de los encargos que reciben son para bodas, cumpleaños y otras celebraciones con niños, como bautizos y comuniones. "Estamos satisfechas porque hay bastante demanda, también para participar en los talleres que impartimos, que siempre se llenan", subrayan.

El coste de las tartas que elaboran varían en función del tamaño. "Una tarta para diez raciones cuesta alrededor de 70 euros", señalan. Las tartas nupciales se cobran, por lo general, a entre 5 y 6 euros la ración. "Son precios razonables para el trabajo que hay detrás", subrayan.