-La asociación lleva 17 años en activo, ¿ha cambiado el perfil de los pacientes?

-Sí, antes la mayor parte de los pacientes eran adolescentes entre 16 y 17 años. Ahora, el grueso siguen siendo jóvenes de 16 a 30 años, pero vemos también trastornos de alimentación en niñas desde los 9 años y en mujeres que ya superan los 40. Además, cada vez hay más hombres que padecen vigorexia.

-¿El culto al cuerpo llega incluso a las niñas?

-Sí, la sociedad actual no ayuda nada para que no existan estos trastornos. Incluso en las revistas infantiles se habla del ideal de belleza. Hemos ido a dar charlas a institutos y después nos han llamado para decirnos que había niñas con básculas o cintas de medir en las taquillas y que competían entre ellas para ver quién bajaba más de peso en una semana.

-¿Cómo pueden sospechar unos padres que su hija sufre algún trastorno alimenticio?

-Hay ciertos rasgos que deberían ponernos en alerta como si comienza a vestir ropa holgada para que no se note que ha adelgazado, si desaparece rápidamente después de comer (para ir al baño) o si empieza a distribuir la comida por todo el plato, lo hacen para que parezca que comieron más.

-Galicia solo cuenta con una unidad de ingreso para estos pacientes, en Santiago. ¿Es suficiente?

-No es suficiente porque tiene muy pocas camas aunque es cierto que el ingreso es el último recurso, solo se hace cuando el paciente tiene una masa corporal por debajo del 16%. Lo ideal es que el tratamiento sea a nivel ambulatorio y en familia porque se busca desestabilizar lo menos posible la vida del paciente.

-Si un paciente coruñés precisa ingresar, ¿debe ser trasladado a Santiago?

-No, aquí en el Hospital de Oza también ingresan a estos pacientes aunque no hay una unidad específica.

-¿Cómo se puede solucionar este problema? ¿Unificando las tallas?

-La verdad es que no hay voluntad política para solucionar este problema. Se gastó un dineral en unificar las tallas, algo que ayudaría muchísimo y al final no se hizo. Habría que unificarlas y regularlas. Una tienda de adultos no puede tener tallas 32.