María José de Córdoba, profesora de la Universidad de Granada y directora de la Fundación Internacional Artecittà, descubrió que es sinestésica de manera casual, "trabajando en una investigación sobre la traducción del sonido y la imagen, en los años 80". "Siempre pensé que todo el mundo tenía este tipo de experiencias o asociaciones entre sentidos", explica María José, quien asegura llevar "con normalidad" su condición. "Solo tengo que controlar que las sensaciones que experimento sean más conscientes, o no, según me convenga, si me concentro en ellas", subraya.

La ventaja principal de las sinestesias, al menos para esta docente, es que las usa "como regla mnemotécnica". "Si tengo que memorizar algo con rapidez, me resulta muy útil. Por ejemplo: para retener un número de teléfono importante, solo tengo que recordar los colores de las cifras", apunta, y añade: "¿Alguna desventaja? Puede ser que una salsa tenga un color y textura desagradables para mí, y que eso me impida disfrutar de su sabor o que simplemente la rechace, sin más. Aún así, considero que ser sinestésica es una ventaja, más que una molestia", aclara.

La directora de la Fundación Internacional Artecittà experimenta varios niveles (intensidades) de sinestesias. "Las veo como ráfagas en mi ojo mental", apunta María José, quien remarca que existen "más de sesenta" tipologías distintas. "Yo experimento las sinestesias palabra/color; sonido/color; ritmo/color y formas; fonema y grafema/color; personalidad/número; semana/ forma espaciotemporal/color; y dolor/color", indica, e inmediatamente pone ejemplos: "Para mí, Alemania es azul; los lunes son blancos; los domingos, amarillos; el fonema y grafema "a" es rojo; el grafema punto (.) es verde oscuro; y los grafemas "j" y "l", malvas (los veo físicamente de ese color, aunque estén escritos en negro); el número 3 es femenino y el 7, masculino; el dolor de muelas es marrón oscuro y frío y el de cabeza, granate", señala.

María José, que ha dirigido los cuatro congresos internacionales de Sinestesia, Arte y Ciencia y los tres cursos de verano con esta temática que se han celebrado en España, considera que "todavía queda mucho trabajo por hacer" a la hora dar a conocer y divulgar la sinestesia . "Me interesa, sobre todo, que la información veraz, y más seria, llegue bien. En internet, proliferan páginas web, grupos y gentes que se suman al estudio de la sinestesia, pero no todo es válido o tiene una base científica", apunta esta profesora de la Universidad de Granada, quien lamenta que todavía haya personas que crean que la sinestesia "es una anomalía o enfermedad". "No es cierto", remarca.

La directora de la Fundación Internacional Artecittà avanza, además, que ya se está preparando el V Congreso Internacional sobre Sinestesia, Arte y Ciencia. "Iremos informando lo antes posible, para que los artistas e investigadores interesados puedan presentar sus logros, planteamientos y novedades, en cualquiera de las líneas de investigación en las que se estudia la sinestesia", explica María José, quien recalca el carácter "interdisciplinar" de este tipo de encuentros. "Se presentan trabajos de neurociencia, psicología experimental, educación en arte, música, literatura, tecnología, informática o comunicación audiovisual, entre otras áreas", concluye.