Un total de 60 de los 250 equipo de radioterapia que se utilizan en los hospitales españoles precisan de una renovación urgente. Así lo advirtieron ayer los organizadores del XVII Congreso de la Sociedad Española de Oncología Radioterápica (SEOR), que se celebra en Vigo hasta el sábado. Además, el presidente de la SEOR y jefe del Servicio de Oncología Radioterápica del Hospital Ramón y Cajal de Madrid, Alfredo Ramos, recordó la necesidad de implementar esa cifra en 30 nuevas unidades para garantizar "una buena praxis y el mejor tratamiento para el paciente".

El doctor Víctor Muñoz, presidente del comité organizador del congreso y jefe del Servicio de Oncología Radioterápica del Hospital Meixoeiro de Vigo, detalló que en concreto en Galicia, en estos momentos, hay operativas 13 máquinas de teleterapia y que se necesitan "de manera inminente" tres aceleradores lineales, dos en la propia área sanitaria viguesa y otro en A Coruña. Muñoz destacó que también habrá necesidad de nuevos equipos, en unos años, en Santiago.

La SEOR ya ha mantenido reuniones con diversas comunidades autónomas y "todas son sensibles a la situación", aseguran, aunque, "el problema está en el ámbito económico". La renovación de los cien equipos que deberían renovarse en toda España tiene un coste aproximado de entre 150 y 200 millones de euros. "Es difícil plantearse ese desembolso, aunque no es muy elevado hablando de salud y de oncología y hablando de inversiones a tres o cinco años". En estos momentos están barajando distintas fórmulas de financiación "puesto que, debido a la crisis, dinero no hay", indicó Muñoz.

El presidente del comité organizador del congreso citó los casos de Galicia, Aragón y País Vasco, como las comunidades autónomas donde se ha detectado un "interés especial" en comenzar a planificar la renovación.

De hecho, la conselleira de Sanidade, Rocío Mosquera, prometió ayer, en la inauguración oficial del evento, que "habrá una renovación global del equipamiento en Vigo y, antes de que termine el año, se repondrá uno de los aceleradores lineales". Mosquera adelantó que la Consellería "tiene en marcha un socio tecnológico y la disposición de trabajar con los jefes de servicio en la definición tecnológica de estos aparatos".

El presidente de la SEOR insistió en la necesidad de impulsar un programa nacional de renovación de equipos, "porque de lo contrario podría haber un problema gravísimo dentro de tres a cinco años"; si esto no se programa, no habrá economía que lo soporte", aseveró.

A pesar de la urgencia, Ramos subrayó que la obsolescencia tecnológica (tener más de diez años de vida) "no pone en riesgo en absoluto a los pacientes". "Lo que ocurre es que genera más dificultades de acceso a un tratamiento con mejor control local del tumor y menor toxicidad y obliga a derivar a los pacientes a otros centros y a que crezcan las listas de espera".