La Xunta ultima un decreto para remodelar el sistema organizativo del Sergas que incluye la creación de las llamadas unidades o áreas de gestión clínica para agrupar a diferentes profesionales de una misma área, es decir, en lugar de mantener un departamento de cirugía cardíaca y otro de cardiología, por ejemplo, los centros podrán solicitar voluntariamente crear una única área de corazón. Estas unidades tendrán autonomía para contratar personal y gestionar sus propios presupuestos. Los sindicatos critican esta iniciativa al considerar que "abre la puerta a la privatización" de esas áreas. La Xunta lo niega tajantemente.

"El decreto aún no está aprobado, pero ya hubo reuniones con las áreas afectadas que en el caso de A Coruña serían el área del corazón, Psiquiatría y un centro de salud de Sada", señala la portavoz de la Junta de Personal del área sanitaria de A Coruña, María Jesús Seijo. Desde el Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña, sin embargo, recuerdan que aún no hay nada decidido. "El decreto aún no está aprobado. Primero hay que ver la viabilidad de estas iniciativas y después se estudiarán", precisan.

La semana pasada los sindicatos mantuvieron reuniones con personal sanitario para informar sobre la creación de las unidades clínicas de gestión, a las que se podrán adscribir de forma voluntaria. Desde organizaciones como la CIG temen que los empleados que entren a formar parte de estas unidades pierdan sus derechos como estatutarios y se conviertan en personal laboral. Además, creen que abre la puerta a la privatización. "Van a privatizar pero dándole una vuelta. No privatizan el hospital, crean estas unidades y después cada una puede llegar a un acuerdo para contratar a una empresa privada para determinada tecnología, por ejemplo", señala Seijo.

Los responsables de estas nuevas unidades, según el decreto que ultima la Xunta, gestionarán su propio presupuesto y quienes logren ahorrar más contarán con un plus final. Algo que critican también desde la Junta de Personal del área sanitaria coruñesa. "Lo único que quieren es que seamos los sanitarios los encargados de hacer los recortes en prestación farmacéutica, personal, etc.", indica Seijo.

Para denunciar el riesgo de privatización que suponen estas unidades y los recortes que sufre la sanidad pública, CCOO, CIG, CESM y O'Mega convocan una huelga el 9 y el 10 de diciembre.