El primer español del año se llama Tanai, es un niño que ha nacido instantes después de la medianoche en el hospital Joan XXIII de Tarragona, aunque el hermano mayor de un par de gemelos vascos ha estado cerca, ya que vino al mundo con la sexta campanada.

También el padre de Tanai es vasco y su madre, de Tortosa (Tarragona), casualmente la misma localidad en la que nació el 1 de enero de hace un año el primer español de 2013.

De hecho, este es el tercer año consecutivo en el que Cataluña logra situar a su primer bebé en lo más alto del ránking de primeros españoles en llegar al mundo, ya que, en 2012, Diana nació en el Hospital de Mollet del Vallés (Barcelona) cuando todavía sonaban las campanadas.

Eso sí, empatada con otra niña ceutí.

Este dominio catalán en la clasificación, así como la precisión con la que la Consellería de Salud de la Generalitat de Cataluña ha afinado en su medición -ha informado en Twitter de que Tanai nació a las 00.00.01- han llevado a algunas fuentes a cuestionar irónicamente la marca y a pedir una revisión.

Tomando como referencia el reloj de la Puerta del Sol y como fuente a uno de los relojeros que se encarga de su mantenimiento -suena centralista, pero no se me ocurre mejor fuente para esto- el año comienza con la primera campanada y transcurren tres segundos entre cada una de ellas, así que el bebé catalán debió nacer con la primera uva y el vasco, dieciocho segundos después.

Puestos a polemizar, habría que tener en cuenta que algunos de estos nacimientos fueron mediante cesárea y ya se sabe que las cesáreas se programan.

En fin, por lo que sabemos, el catalán habrá sido el más rápido, pero una niña tinerfeña de casi 4 kilos y un extremeño con sus 3,870 kilos, han sido los más rollizos entre los primeros bebés de 2014.

Los primeros nacimientos del año, además de una curiosidad y de haberse convertido casi en una tradición navideña más, sirven también para dar un efímero protagonismo mediático a algunas localidades, como la de Alcorcón, en Madrid, donde, a falta de Eurovegas, deberán conformarse con ser el municipio en el que ha nacido la primera madrileña del año 2014.

Un poco más en serio, el repaso a los datos de esos primeros nacimientos sirve para confirmar la tendencia de evolución de la población que señalan las estadísticas del INE y, así, son menos que otros años los bebés nacidos de madres inmigrantes.

Por sexos, hay nueve niños y ocho niñas entre los recién nacidos.