La muerte de un ser querido, una fuerte discusión o un desengaño amoroso, pero también otro tipo de situaciones, como un accidente de tráfico, una intervención quirúrgica o un atraco, pueden llegar a alterar tanto el corazón que la persona piense que está sufriendo un ataque cardiaco, cuando es posible que en realidad padezca el llamado "síndrome del corazón roto" o de Takotsubo, un trastorno con síntomas similares a los de un infarto, como dolor en el pecho o dificultad para respirar, pero que, en la mayoría de los casos, es reversible y no deja secuelas, al no afectar a las arterias coronarias, sino al músculo de corazón.

"El síndrome de Takotsubo es una miocardiopatía reversible que mimetiza clínicamente un síndrome coronario agudo, es decir, que se manifiesta con una sintomatología similar a la de un infarto de miocardio o una angina de pecho pero que, en la mayoría de los casos, es reversible y no deja secuelas", explica el doctor Iván Núñez-Gil, miembro de la Sociedad Española de Cardiología, quien destaca que ese trastorno se encuadra en el grupo de las conocidas como miocardiopatías de estrés, ya que éste suele ser el principal desencadenante. "Esta miocardiopatía parece deberse a un aumento en el nivel de hormonas relacionadas con el estrés, como la adrenalina. Cuando los pacientes llegan a urgencias, se ven son alteraciones en el electrocardiograma y en los marcadores biológicos de necrosis miocárdica. Lo curioso es que, a diferencia del infarto, en estos casos las arterias no se estrechan, sino que es el músculo cardíaco el que se resiente y se debilita, hasta el punto de que el ventrículo izquierdo adquiere una forma cónica", apunta este cardiólogo.

La prestigiosa revista científica The Lancet publicó en 2007 un revelador estudio del Instituto de Investigación de la Universidad de Utrecht, Holanda, que concluía que tras el fallecimiento de un ser querido, el riesgo de muerte en quien lo sobrevive es especialmente alto, y que esa condición se puede llegar a mantener hasta seis meses. Dos años después, el American Journal of Cardiology daba cuenta de una investigación en pacientes de dos centros médicos de Rhode Island diagnosticados con el "síndrome del corazón roto", a través de los cuales se constató que al morir la pareja, dentro del primer año la viuda tiene el doble de posibilidades de morir que las demás mujeres. Y que en el caso de los hombres, este riesgo es seis veces mayor. Ese mismo estudio determinó, además, que este tipo de casos suelen darse especialmente en los meses de primavera y verano, a diferencia de los ataques cardiacos, que son más frecuentes en invierno.

"Expresiones populares como 'se murió de pena' o 'se le rompió el corazón' podrían no ser tan figuradas", apunta el doctor Núñez-Gil, y matiza: "El síndrome de Takotsubo suele ser un proceso reversible, pero si afecta a una cantidad grande de músculo, puede dar lugar a una insuficiencia cardiaca que provoque la muerte del paciente, aunque es raro que esto suceda", señala este cardiólogo, uno de los coordinadores del Retako (Registro nacional multicéntrico sobre síndrome de TAKOtsubo), iniciativa auspiciada por la Sociedad Española de Cardiología que trata de recoger todos los pacientes con el diagnóstico de esta dolencia en España. "El registro empezó a funcionar, como tal, en 2012 y, desde entonces, llevamos contabilizados unos 180 casos en más de una treintena de hospitales de todo el país, entre los que se encuentran el Complexo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS) y el Hospital da Costa, en Burela", indica el especialista, quien destaca que hay "más de sesenta investigadores" involucrados en el proyecto, que "está abierto a todos los centros hospitalarios que quieran participar" y que cuenta con página de internet propia, Retako.com.

La incidencia exacta de la miocardiopatía de Takotsubo, sin embargo, se desconoce. "Varios estudios estiman que representa el 3% de los síndromes coronarios agudos", señala el doctor Núñez-Gil, quien precisa, no obstante, que "es más frecuente en mujeres que superan los 65 años y que, por tanto, ya han pasado la menopausia".