Los hospitales gallegos realizaron 182 trasplantes de médula ósea en 2013, la mayoría autólogos, es decir, usando las células del propio paciente. El año pasado, además, 636 personas decidieron hacerse donantes en la comunidad, una cifra que duplica a la del 2012 y que, sin embargo, sigue dejando a Galicia casi a la cola de donación de médula ósea, con 3.160 donantes activos, el 2,3 % de toda España.

Precisamente, para fomentar la donación de médula ósea, el Servizo Galego de Saúde (Sergas) ha puesto en marcha un programa de "autoinclusión" que pone a disposición de los interesados la página web galicia.medulaosea.org, a través de la que "cualquier gallego puede directamente, sin necesidad de más trámites, acceder y hacerse donador, autoincluirse en el registro de donantes", según explicó ayer el director xeral de Asistencia Sanitaria del Sergas, Félix Rubial. Aumentar los donantes es esencial ya que "son muchos los adultos y niños que anualmente presentan enfermedades hematológicas malignas que requieren de un trasplante de progenitores hematopoyéticos como única opción curativa", enfatizó Rubial.

Pueden ser donantes todas las personas de entre 18 y 55 años que no padezcan ninguna enfermedad que pueda ser transmitida o poner en peligro su vida por el hecho de la donación y además, por ley, ésta "debe ser libre, voluntaria, confidencial, anónima y gratuita". Quedan excluidos quienes sufren algún trastorno circulatorio, renal, pulmonar, hepático o hematológico; las que sufren hipertensión arterial no controlada, tumores malignos o infecciones por los virus de la hepatitis B y C, entre otras.

"Lo más importante es que las personas que decidan hacerse donantes estén debidamente informadas y adquieran un compromiso firme, ya que el proceso desde que una persona se registra hasta que resulta compatible con un enfermo puede alargarse mucho", explica el director de la Oficina de Coordinación de Trasplantes, Jacinto Sánchez, quien insiste en la necesidad de adquirir este compromiso y advierte que las campañas masivas para obtener donantes para un enfermo concreto "no suelen ser útiles porque la gente se hace donante en un momento emotivo pero luego muchos se echan atrás", afirma.

Sánchez anima a las personas a hacerse donantes y a relegar la antigua idea de que este tipo de donación es algo doloroso y que precisa hospitalización. "El 90% de las donaciones no requieren la punción lumbar, que es más pesada, sino que la mayoría son de sangre periférica, que consiste en tomar una medicación previa que estimula la formación de células madre de la médula que luego se extraen con un aparato tipo el de la diálisis en unas tres horas mientras el paciente lee o ve una película, de una forma totalmente indolora", describe. De todos modos, solo uno de cada 500 donantes registrados son llamados para la donación al haberse hallado un enfermo compatible.

Lanzar un mensaje de esperanza a pacientes con leucemia y sus familiares, informar y concienciar a la sociedad en general sobre la importancia de las donaciones de médula ósea y cordón umbilical y colaborar en proyectos de investigación son los objetivos principales de la Asociación de Trasplantados de Médula Ósea (Asotrame), creada a mediados de 2013. La historia de Cristina Piñeiro, una joven de la localidad coruñesa de Narón con linfoma de Hodgkin, es el origen de la entidad. Cristina tuvo una recaída en su enfermedad y la única opción fue el trasplante de médula ósea. Su hermana no era compatible y fue necesario recurrir al registro mundial de donantes donde, como explica ella misma, "un generoso alemán llegó dos meses después y gracias a él estoy aquí. Siempre le estaré infinitamente agradecida", remarca.

Junto a esta joven naronesa, encabezan Asotrame Jessica Rodríguez y Carolina Lobato, ambas afectadas más o menos directamente -la madre de la primera padecía leucemia y recibió un trasplante de su hermana y la segunda tiene una enfermedad hematológica crónica-, todas ellas inmersas en sacar adelante esta nueva asociación que funciona a nivel autonómico.

"La gente sigue siendo reacia a hacerse donante de médula ósea porque piensa que le van a pinchar en la columna, cuando no es así. El donante compatible tiene dos opciones para donar. En la mayoría de los casos, la donación se realiza mediante el suministro durante unos días de fármacos vía subcutánea para que el cuerpo forme células madre. Una vez están generadas el paciente solo tiene que acercarse a un centro médico, donde se somete a un proceso muy similar al de diálisis. Lo único que se siente es un poco de cansancio, pero como cuando se dona sangre", subraya Cristina Piñeiro, y añade: "La otra opción es entrar en quirófano y te extraen las células madre de la cadera, con anestesia. No tiene consecuencias ni secuelas. Pero antes de eso tienes que saber si eres compatible, algo que se comprueba con análisis de sangre o con el kit de la saliva que suministran el Centro de Transfusión de Galicia o la Fundación Josep Carreras. Te lo envían a casa y solo tienes que salivear el bastón que te remiten. Si puedes ser donante te introducen en el registro oficial. Y solo te llaman si aparece un receptor compatible", señala.

La presidenta de Asotrame insiste en resaltar la importancia del compromiso que se adquiere a la hora de hacerse donante de médula ósea. "Una vez que te haces donante, solo te llaman si aparece un receptor compatible en cualquier lugar del mundo. Algo que, en muchos casos, nunca llegará a suceder pero, si pasase, es vital no echarse a atrás, ya que está en juego la vida de otra persona, y eso añadiría una carga emocional aún mayor en un proceso que ya, de por sí, es bastante angustioso", remarca Cristina.